EN CIERNES YA DEL NUEVO AÑO, OS CONFIRMO LO QUE YA OS ADELANTÉ. DEL TALLER "NAVIDADES A MÍ" SE EDITARÁ UN EBOOK CON DIEZ RELATOS NAVIDEÑOS DE UN CORTE UN POCO "ESPECIAL". ENTRE ELLOS SE ENCONTRARÁ UNO CORTITO DEL MENDA, TITULADO "LA DUDA". CUANDO LO TENGA EN MI PODER, AQUELLOS QUE ESTÁIS EN MI LISTA DE CORREO LO TENDRÉIS DE FORMA GRATUITA.
Y AHORA NOS DESPEDIMOS HASTA EL AÑO PRÓXIMO, QUE DESEO SEA MUY PRÓSPERO PARA TODOS VOSOTROS. AQUÍ OS DEJO UNA NUEVA ENTREGA DE "EL OTRO LADO".
¡¡FELIZ NOCHEVIEJA!!! NO OS ATRAGANTÉIS CON LAS UVAS...
Pensó
que había escuchado algo abajo, quizás desde la cocina o el salón. Sus pies se deslizaron sobre la tarima con lentos e
imperceptibles pasos, hasta llegar a la parte superior de la escalera. En el exterior
se había levantado un violento vendaval, que ululaba entre las ramas de los
árboles preludiando la tormenta. El sonido en la planta baja no se había
repetido, pero Laura temblaba de pies a cabeza. Se había dejado el móvil sobre
la mesa de centro del salón y no podía telefonear a nadie. Se asomó ligeramente
sobre la barandilla. No se veía nada anormal. La ventana del salón se
encontraba abierta y las cortinas volaban con furia, como queriendo escapar de
sus anillas. Sigilosamente, bajo los escalones hasta llegar al pie de la
escalera.
En su interior maldijo su costumbre
innata de alarmarse por cualquier cosa. Allí no había nadie. El viento y su
imaginación le habían jugado una mala pasada. Se acercó a la ventana y la
cerró. Ella no se dio cuenta, pero no la dejó bien encajada.
Se dirigió a la cocina para beber un
poco de agua. El corazón seguía latiendo como una locomotora dentro de su
pecho, así que se sentó para recuperar la calma. Se estaba comportando como una
estúpida, pensó. Durante bastantes años había vivido sola y jamás había sufrido
ese tipo de terrores. Era una mujer adulta e independiente, su carácter no era
en absoluto timorato.
Más tranquila, se dirigió de nuevo
hacia las escaleras y a punto estaba de subir el primer escalón cuando un estruendo
a sus espaldas, mezclado con el estallido de cristales rotos, la dejó sin
respiración y congeló la sangre en sus venas. Se volvió como una tigresa, solo
para comprobar que la ventana mal cerrada se había abierto de golpe y el panel
de cristal había saltado en mil pedazos. Se acercó a cerrarla, pero a pesar del
cuidado que puso no pudo evitar una punzada en el talón derecho.
Tras cerrar ventana y persiana, fue
al baño a curarse. Soltando improperios para sus adentros, volvió a su
habitación y se calzó unas zapatillas de estar en casa.
Cuando se giró y quedó frente al
espejo, allí estaba ella. No era su imagen reflejada, el rostro y el cuerpo que
Laura vio en el espejo correspondían a otra mujer.
¡FELIZ AÑO NUEVO VIDAL!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarYa se qu etenía que habetelo dicho antes, pero entre las fiestas y la gente, anda una que no da hecho.
Espero que este año nuevo sea ya el definitivo para tus grandes relatos vean la luz de las editoriales.
Un abrazo grande, chaval.............
¡FELIZ AÑO A TI TAMBIÉN, Y A TODOS LOS QUE LEÉIS ESTE BLOG!!
ResponderEliminarGRACIAS POR DEDICAR UN POCO DE VUESTRO TIEMPO A LEER LAS PARANOIAS DE ESTE POBRE APRENDIZ DE ESCRITOR.
BESOS Y ABRAZOS, QUE SON GRATIS Y GRATOS!!!!