viernes, 15 de mayo de 2015

CÓMO SE GESTÓ "FUEGO DE NOCHE, HIELO DE DÍA"



Hace unas semanas, mi amigo y colega Alberto Puyana contactó conmigo y me contó que pensaba inaugurar una sección en su blog (lo tenéis a la izquierda por si queréis curiosear) llamada Café y Tinta. En ella pretendía invitar y charlar con escritores de temas variados que afectan a este (ingrato) mundillo en el que nos movemos y peleamos por abrirnos un hueco.
La propuesta era que yo fuese el primero en enfrentarme al reto. Acepté de inmediato, por supuesto. El motivo inicial de la charla junto a un café virtual no era otro que la publicación de mi relato “Fuego de noche, hielo de día” en el recopilatorio de los seleccionados en el VII Concurso Hislibris.
Si aún no habéis leído la “entrevista”, podéis hacer pinchando en el siguiente enlace:

http://albertopuyana.blogspot.com.es/2015/05/cafe-y-tinta-con-vidal-fernandez.html

Mi propósito ahora es explicar el “cómo se hizo”. Prometo ser breve, tranquilos. Cuando salió la convocatoria, allá por junio del año pasado, yo acababa de corregir mi entonces última novela (si alguno sigue mi blog o lo hizo en algún momento probablemente sabe a cuál me refiero) y el personaje estaba fresco en mi mente. Sin embargo, yo no sabía nada del caso histórico de Jack el Destripador, así que tuve que poner manos a la obra y empollar sobre el asunto.
Lo que averigüé me resultó sorprendente: siempre había tenido la idea del típico sádico cruel e inhumano que gusta de ver sufrir a sus víctimas, pero resultó que no, no se trataba de eso. No se demoraba en darles muerte, las degollaba de un tajo limpio y rápido para evitar que gritaran o se resistieran, no las torturaba ni nada parecido. El “destripamiento” lo llevaba a cabo con posterioridad, las mujeres ya habían muerto durante su “ceremonia”.
Jack el Destripador empezó matando con un objetivo, el hecho de que asesinara prostitutas borrachas y muertas de hambre solo era un medio, ellas no eran su verdadero objetivo, al final os desvelaré cuál fue mi conclusión. Después, cuando la prensa sensacionalista de la época convirtió los crímenes en algo semejante a una noticia de actualidad, el asesino comenzó a envanecerse y a “actuar” para la opinión pública. Sus destripamientos post mortem se hicieron más aparatosos, ser el centro de la atención le hizo ir más allá, hasta llegar a la escabechina que hizo con su última víctima, Mary Jane Kelly. Lo que quedó de ella recordaba lejanamente a un ser humano. Hay fotografías tomadas por la Brigada Criminal en aquel momento, son terroríficas.
La hipótesis más aceptada, pruebas de ADN aparte, es la que apunta al exnovio de la propia Mary Jane. Él quería que abandonase la prostitución, pero ella siguió llevando esa vida y le abandonó, de forma que al parecer empezó matando prostitutas para que ella tuviera miedo y dejara su profesión, pero cuando siguió matando sin el resultado esperado al final la mató a ella. Muerta la causante de sus celos y de su padecer, dejó de asesinar.
En lugar de centrar mi relato en los crímenes y la parte gore del asunto pensé que sería más interesante centrarme en la persona que fue, en los motivos que le llevaron a hacer lo que hizo. Inventé una historia basada en personajes reales (casi todos ellos), si bien en mi historia el asesino era John Druitt, uno de los acusados en el caso que acabó arrojándose al Támesis justo por las fechas del último crimen. Las versiones oficiales apuntaron hacia su persona durante bastante tiempo.
De esta manera construí una doble trama: una avanza en el tiempo y en ella Druitt pretende cerrar el círculo de una venganza personal, y en la otra su yo asesino rememora su vida y nos lleva al origen de su desequilibrio y al porqué de sus terribles actos. Por supuesto, hasta aquí puedo leer. Si alguien está interesado en la historia, que se ponga en contacto conmigo. Ya sabéis dónde estoy.
En el concurso, el relato generó opiniones encontradas. Por un lado, a unos les resultó entretenido por la intriga y el suspense mientras que otros opinaron que era muy poco original porque trataba un tema que ha generado tanta literatura y cinematografía. Hubo críticas duras, algunas me hicieron daño, pero ya todo quedó atrás y el relato está dentro del libro, precioso, por cierto.
Ahí os dejo, ojalá os haya resultado interesante el proceso de generación de un relato. Dentro de poco volveré con más cosas, más historias, más opiniones. Más, como siempre.
Un abrazo para todas y todos.