martes, 22 de diciembre de 2015

UN PASO MÁS... PRESENTACIÓN DE ECOS DE GENTE MUERTA

Decir que uno presenta una nueva novela suena a lo de siempre, miles de escritores se esfuerzan en hacer ver su obra delante de un número suficiente de posibles lectores. Entre ellos, un servidor. En este caso al frente de mi nueva aventura literaria, de título Ecos de gente muerta y otros relatos.
Parece que uno tiene claro el camino a seguir, pero a veces el objetivo se vuelve borroso. Se fija una meta, se deciden los pasos a dar, pero las dificultades en el camino nos impiden vislumbrar eso que tenemos un poco más allá.
También, de vez en cuando, la cuentas salen. El proceso es largo, no siempre se ve tan bonito desde dentro como desde el escaparate, pero un día te ves hablando delante de varias decenas de personas, les cuentas tus experiencias en un mundo tan idealizado (y tan desconocido) como el del escritor (zuelo) bregando por verse publicado.
Llegado el momento en que eso ocurre, todas las dificultades pasadas parecen empequeñecerse al lado de la experiencia presente. No llegaré a ser un escritor de éxito, ni siquiera un escritor en el sentido estricto de la palabra como alguien que se gana la vida escribiendo, pero noches como la del pasado 11 de diciembre hacen que, a ratos, todo este esfuerzo haya valido la pena.
Con Luis Gonzáles Moreiro, escritor de relato/novela de terror, portando el estandarte (gracias, compañero) comenzó la charla. Fue una cosa así

El público, con muchas ganas de colaborar, no perdió un detalle de la historia. Cómo llega una novela a verse publicada, qué pasos hay que seguir antes de poder tener el libro en las manos, cuántas (muchas) trabas encuentra uno a lo largo de los meses que tarda el proyecto en cristalizar. Qué se puede encontrar dentro del libro (sin destripar la trama), qué espero para el futuro. Muchas cosas para explicar en poco tiempo para no aburrir al personal. Pero merece la pena ver imágenes como esta:
Al final, rueda de preguntas con muchas, muchas inquietudes, y firma de ejemplares. Toda una satisfacción, toda una experiencia que espero no sea la última. Esta esperanza depende en gran medida del éxito o fracaso de la aventura presente, de si el libro consigue venderse en una cantidad suficiente para que el editor decida que vale la pena seguir adelante con otros proyectos, que lo que yo escribo merece ser publicado y leído.
Depende, en última instancia de vosotros, los que estáis ahí del otro lado de la pantalla.