lunes, 26 de diciembre de 2011

MOLOBO X

     ¡HOLA A TODOS!
    DESPUÉS DE LA RESACA DE NOCHEBUENA (POR ESO SE LLAMA NOCHEBUENA, DIGO YO), VOLVEMOS AL ATAQUE CON UN NUEVO CORTE DE MOLOBO. ENTRE ESTE EPISODIO Y EL SIGUIENTE CONOCEREMOS AL SHERIFF. AUNQUE PUEDA NO PARECERLO, TENDRÁ MUCHO QUE DECIR EN TODA ESTA HISTORIA, NO LE PERDÁIS DE VISTA.
    NOTA: YA SE HAN VENDIDO 20 EJEMPLARES DEL LIBRO. ESPERO QUE PARA LA PRIMAVERA ESTÉ LISTO Y EN VUESTRAS MANOS.
    UN SALUDO Y HASTA PRONTO


VI.
            La oficina del sheriff era un pequeño edificio al final de la calle, con un coche aparcado en la puerta. Nada más entrar, una pequeña habitación muy acogedora con una mesa y una silla donde no había nadie sentado. La pared de detrás estaba ocupada por estanterías medio vacías, con apenas una docena de archivadores. Todo pulcramente ordenado, se veía que la tal Srta. Jennings sentía aprecio por un trabajo bien hecho. De frente se veía un pasillo con varias puertas a ambos lados.
            - ¡Hola! ¿Hay alguien?
            - Primera puerta a la derecha –dijo una voz de hombre.
            Avancé hasta la puerta indicada y toqué con los nudillos.
            - Adelante. Entre.
            Y eso es lo que hice. Al traspasar el umbral el olor a sudor casi me hizo salir corriendo de allí. Detrás de una mesa, sentado, estaba el sheriff, con las manos detrás de la nuca. Me miró de alto en bajo, sin ninguna intención de moverse, y cuando se sintió satisfecho del examen, habló.
            - ¿Qué desea?
            La amabilidad no era su fuerte, desde luego. Este era un hombre de rostro rubicundo, con un fino bigote que adornaba sus abultados labios. Se trataba de uno de esos especímenes que te sugieren aquello de “se tarda menos en saltarte que en rodearte”. A ojo de buen cubero, serían unos ciento treinta kilos de bisonte. Deduje que las necesidades policiales del pueblo eran mínimas, a juzgar por lo bien cebado que estaba el máximo representante de la ley y el orden. Lo único que me habría impedido darle un par de bofetadas (si ése hubiera sido mi deseo) era que se me hubiera echado encima, lo cual habría acabado con mi vida al instante.
            - Me llamo Jim, recién venido a vivir al pueblo, y me han dicho que hay un puesto de trabajo libre aquí. Me pregunto si aún sigue vacante.
            -  Siéntese, Jim. Dígame, ¿tiene usted apellido?
            - Oh, discúlpeme, mi nombre completo es Jim Pons.
            - ¿Pons? ¿Qué clase de apellido es ése? ¿Judío o algo así?
            “Era el apellido de soltera de la ramera de tu madre” estuve por contestar, pero al fin y al cabo no habría tenido una repercusión muy positiva en la ”entrevista”, así que me mordí la lengua, muy a mi pesar.
            - Español. Pero llevo media vida viviendo aquí. Como observará, no tengo ningún acento.
            - ¿Español? –frunció el ceño. Typical paleto americano. Por momentos me estaba arrepintiendo de haber ido a solicitar el puesto, aquel pollo era como mínimo insoportable, por no mencionar la montaña de prejuicios que llevaba dentro. Así estaba como estaba, claro.
            - Espero que eso no supondrá ningún problema…
            - ¿Y a qué se dedica usted? Su profesión, quiero decir.
            - Soy agente de bolsa. En Wall Street. Lo era hasta hace poco. El médico me recomendó una vida más tranquila, tuve un ataque al corazón. Y decidí abandonar la ciudad y cambiarla por un poco de aire sin contaminar.
            La explicación le debió parecer convincente, puesto que hizo el inhumano esfuerzo de ponerse en pie y ofrecerme la mano. Su barriga se descolgaba por encima de los pantalones desafiando a la gravedad. “Seguro que la última vez que te viste la pilila fue en quinto de primaria”. Sonriendo a causa de esa posibilidad, yo también me puse en pie y nos estrechamos la mano.

jueves, 22 de diciembre de 2011

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

    HOLA A TODO EL MUNDO
    EN ESTAS FECHAS APROVECHO PARA DESEAROS QUE PASÉIS UNAS FELICES FIESTAS, A SER POSIBLE EN COMPAÑÍA DE PERSONAS QUE OS QUIEREN Y A QUIEN VOSOTROS QUERÉIS. QUE EL 2012 SEA MEJOR NO ES UN DESEO, ES CASI UN HECHO CIERTO, PUESTO QUE ESTE 2011 QUE LANGUIDECE NOS HA DEJADO UNA BUENA COSECHA DE SINSABORES.
    NO SÉ SI MAÑANA PODRÉ CUMPLIR MI CITA SEMANAL DE LOS VIERNES CON MOLOBO. SI NO ES ASÍ, EL LUNES O EL MARTES LO TENDRÉIS PUNTUALMENTE.
   SED FELICES, ES LO ÚNICO QUE A LA LARGA IMPORTA.
    GRACIAS DE CORAZÓN POR ESTAR AHÍ, SUBIÉNDOME EL POCO ÁNIMO QUE A VECES ME QUEDA.
    UN ABRAZO

viernes, 16 de diciembre de 2011

MOLOBO IX

    BUENOS VIERNES!!
   HE AÑADIDO EN EL LATERAL DERECHO UNA NUEVA POESÍA. A LOS QUE HABÉIS EXPLORADO EL BLOG OS SONARÁ, EL RESTO LA PODRÁ LEER EN UN PAR DE DÍAS.
    RESPECTO AL TEMA DEL LIBRO, YA HE RECIBIDO 11 ENCARGOS. ESPERO QUE UN DÍA TODOS PODAMOS TENER EN NUESTRAS MANOS LA CLAVE DEL MISTERIO QUE ENCIERRA EL BOSQUE DE HAZARD.
    YA SABÉIS, PARA CUALQUIER ACLARACIÓN:
    KIKOINES@GMAIL.COM
    Y AHORA PASAMOS A LO QUE NOS INTERESA, UN POCO MÁS DE INTRIGA.
   CHAO!


            “Mi madre abrió la boca para replicar pero su vista bajó de repente de mi cara a mi falda, donde una mancha oscura iba extendiéndose como un marea creciente. Acababa de tener mi primera menstruación, repentina y brutal, a consecuencia de la impresión y el dolor en mi corazón”.

            - Nathan tuvo un percance con el hacha y se hizo un corte en la espalda, pero como estaba solo se desangró allí mismo. Hasta aquí no hay nada anormal, dirás. Cuando lo encontraron no tenía cabeza, ni piernas, ni brazos. Las alimañas, dijeron, pero entonces fue cuando yo sentí por primera vez La Presencia, el mal que habita nuestro bosque. Créeme, Jim, no es humano, yo lo distingo perfectamente.

            - Y entonces ¿Qué es?

            - No sabría precisarlo. Es algo enorme, atávico. Está aquí hace mucho tiempo, desde mucho antes que las personas llegasen a este pueblucho. Permanece dormido largas temporadas, y de repente despierta, sediento de sangre y de venganza. Y estos periodos coinciden con las ocasiones en que la casa está habitada.

            - No te ofendas, pero me parece ridículo que un espíritu, o como lo quieras llamar, solo se consuele con la gente que viene a vivir aquí teniendo tanta carne a  escasos kilómetros, en el pueblo.

            - Lo que pasa es que este lugar ha sido ancestralmente su hogar, y por eso se rebela cuando lo siente invadido. Esa es la sensación que me produce. Detrás de Nathan vino el bebé de la señora Porter, que estaba tendiendo la ropa, entró a coger unas pinzas y cuando salió el niño había desaparecido sin dejar rastro alguno. La pobre no puedo soportarlo, caminaba por el pueblo sin ver ni oír a nadie, con la mirada perdida. Un día se preparó un bizcocho al que añadió un poco de matarratas y se fue a hacer compañía a su hijito. Su marido, el sheriff, la encontró tirada en este mismo salón. Una semana después, él mismo también desapareció sin despedirse. Todos en el pueblo pensaron que se había marchado a vivir a otra parte, pero yo sentí su agonía al dejar este mundo.

            “Después la casa permaneció vacía una larga temporada, muchos años, no sé decirte exactamente cuántos, y luego llegaron los Wilson, que fueron los propietarios antes que tú. Vivieron tranquilos unos años, eran una gente muy sosegada, no eran muy sociables, pero no causaban problemas a nadie. Al poco de venir a vivir aquí, Jean, que así se llamaba, quedó encinta, y unos años después otra vez más. Esta segunda hija es la que te vendió la casa. Cuando todo pasó se fue a vivir lejos, hace unos diez o doce años.

            - ¿Cómo que “todo pasó”? –esto no me lo había contado la agente inmobiliaria.

            - La primera hija, de nombre Sheryl, se casó con un muchacho del pueblo, Daniel Evans. Puede que el nombre no te suene, pero si te digo que es el padre del chico que desapareció hace poco, entonces sí. Billy es el hijo de Sheryl. Siendo el niño muy pequeño, ella desapareció sin dejar rastro. Todos pensamos que había abandonado a Daniel, quien ya por entonces empezaba a beber en exceso. Sin embargo, nos extrañó que no se llevase el niño con ella. Unos días después apareció cerca del lago que hay al otro lado de la carretera ¿lo has visto?

            - Aún no he tenido tiempo de explorar el terreno…

            - Por el bosque, cerca de aquí discurre un arroyo de aguas frescas. Un poco más abajo hay una pequeña presa natural. Luego el riachuelo pasa por debajo de la carretera, el puente digo yo que sí lo habrás visto…

            - Sí, el puente lo he visto.

            - Bien, tras atravesar la carretera hace un recodo y más abajo se remansa en un lago, pues allí es donde apareció Sheryl, es decir, lo que quedaba de ella, que era poco más de la mitad. En un pueblo como éste, que no llega a cien habitantes, te puedes imaginar qué revuelo se formó. Todos culparon al marido, pero al final no se pudo demostrar nada y el crimen quedó sin resolver. Durante años, cada noche, el eco de Sheryl latía dentro de mi cabeza. Al final, se apagó. Pero lo más importante es que a ella no la mató su marido, te lo digo yo. La mató La Presencia, lo presentí en aquel momento. Después de esto Jean y su marido envejecieron veinte años de repente, y murieron casi a la vez. La hija pequeña se marchó, yo diría que huyó de todo el infortunio, y ya nadie ha vuelto a vivir aquí. Hasta ahora.

            - Pero todo lo que me cuentas no indica nada sobrenatural, a mi modo de ver. La gente muere habitualmente en todas partes. No te ofendas, pero lo de tu “percepción” es una cuestión de fe, nada indica que puedas presentir las muertes con antelación ¿me equivoco?

            - No te equivocas, pero esta vez es distinto. Ahora SÉ que una amenaza se cierne sobre esta casa, e insisto en que tu vida peligra, como la de los otros. La Presencia ha despertado de nuevo.

            - En tal caso, tendré extremo cuidado, te lo prometo, pero no me iré de aquí.

            Paulette pareció levemente contrariada. Se atusó un poco el pelo y miró a su hija. Ésta reaccionó de inmediato, hasta ese momento había permanecido en un segundo plano, pero se levantó del sofá.

            - Debemos irnos, mamá, ya hemos entretenido bastante a Jim. Supongo que tendrá mil cosas que hacer.

viernes, 9 de diciembre de 2011

MOLOBO PARTE VIII

    BUEN PUENTE A TODOS (LOS QUE LO TENGAIS)!!
    COMO LA INICIATIVA DE LA PLATAFORMA "LANZANOS" NO PARECE PROGRESAR, AL FINAL TENDRE QUE AUTOEDITAR MOLOBO JUNTO CON OTROS RELATOS. SI ALGUNO DE LOS QUE HABITUALMENTE LEEIS ESTE BLOG ESTA INTERESADO EN ADQUIRIR UN EJEMPLAR, PONEOS EN CONTACTO CONMIGO A TRAVES DEL CORREO ELECTRONICO Y OS DARE MAYOR INFORMACION. POR CUESTIONES MONETARIAS, LA TIRADA SERA CORTA Y QUIZAS NO HAYA EJEMPLARES PARA TODO EL MUNDO.
   VAMOS A POR UNA NUEVA ENTREGA DE LA NOVELA.
    HASTA PRONTO...

- Impresionante, sí. –la verdad era que había logrado captar mi atención, y ella era consciente de ello. Daba la sensación de controlar la atmósfera emocional de la habitación. No me había percatado, pero esa mujer irradiaba un magnetismo difícil de resistir, era como si se metiera dentro de ti calando hasta los huesos poco a poco. Me dejé llevar por el momento y decidí que no tenía nada que perder por escuchar su historia-.
- Veo que ahora captas la señal. Como te iba diciendo, también podía sentir los traumas de personas lejanas en la distancia… y en el tiempo. Descubrí que el dolor, el amor, la envidia, y otras muchas sensaciones de personas que habían muerto se quedan “flotando” en el ambiente mucho tiempo después de su muerte, especialmente cuando esos sentimientos fueron muy intensos durante su vida o en el momento de su muerte.
No podía creer lo que acababa de escuchar. Nunca había dado la mayor importancia a todos esos temas esotéricos, de fantasmas, ni tampoco creía que hubiese vida después de la muerte, mi fe se había extinguido muchos años atrás. Yo soy un hombre del siglo XXI, y todo aquello me sonaba a la caza de brujas medieval o a novela de terror barata.
- Es decir, que estás en contacto con los espíritus o fantasmas o lo que sea, de otras personas.
- No lo has entendido. No he dicho eso. No soy una médium ni nada que se le parezca. Soy sensible al rastro emocional que dejan las personas vivas y muertas. El de los vivos es mucho más fuerte y nítido, claro está, pero el de los muertos a veces, no todas, también permanece suspendido y yo lo percibo, pero no me comunico con ellos ¿comprendes lo que quiero decir?
- Supongo que sí. En fin, sigue. Aún no veo a dónde vas a parar
            - Cuando yo contaba doce años, y estoy hablando de hace más de medio siglo, estaba enamorada de Nathan Caine, un muchacho un poco mayor que yo que vivía enfrente de nosotros. Él también me dedicaba sonrisas y nos saludábamos cuando nos veíamos por la calle, piense que en aquélla época con quince años una ya estaba en edad de casarse, y el chico ya trabajaba con su padre en el campo y aceptaba trabajos ocasionales para ayudar a la economía de la familia. Así fue como empezó la historia de esta casa en la que vives ahora.
            - No me digas que viniste a vivir aquí con tu marido.
            - No seas impaciente. Todo a su debido tiempo. El alcalde del pueblo por aquel entonces, Emile Porter, propietario de muchas cabezas de ganado y a la sazón ostentador de un cierto nivel social, decidió que no podía seguir viviendo de alquiler, de modo que decidió construirse una casa en un lugar apartado, con una finca de gran extensión: ésta. Contrató a varios obreros del pueblo, entre ellos Nathan, y les prometió una buena paga si acababan el trabajito en poco tiempo. Por eso trabajaban fines de semana y hasta algunas noches. Lo primero que tuvieron que hacer fue desbrozar este claro que ves, puesto que el bosque aquí siempre ha sido especialmente denso y cerrado. Un domingo, después del oficio religioso, Nathan se vino a seguir talando árboles para así ganarse un extra, su familia era de las más modestas del pueblo y tenía siete hermanos y hermanas pequeños. Lo recuerdo como si hubiera ocurrido ayer. Yo estaba ayudando a mi madre a recoger unas fresas del huerto, cuando la sensación me barrió como un ciclón dejándome atontada durante unos instantes. Debí decir algo, porque mi madre se volvió hacia mí.
            - ¿Cómo dices, cariño? ¿Qué Nathan ha hecho qué?
            - Ha muerto mamá. Nathan ha muerto.

viernes, 2 de diciembre de 2011

MOLOBO VII

    ¡HOLA DE NUEVO!
    ESTA SEMANA TENGO VARIAS NOTICIAS.
    NO GANÉ EL CONCUROS DE FANTASTI'CS, OTRA VEZ SERÁ. SEGUIRÉ INTENTÁNDOLO
    HE EMPEZADO A PUBLICAR EN LA RED SOCIAL LITERARIA FALSARIA.COM, QUE PROTEGE SUS PUBLICACIONES BAJO LICENCIA Y, POR LO TANTO, LOS DERECHOS DE AUTOR CONTRA EL PLAGIO. A LA DERECHA TENEIS UN ENLACE PARA ENTRAR, LEER Y COMENTAR. SOLO HAY QUE PINCHAR EN LA BALLENA Y YA ESTÁ.
    EL PROYECTO DE LANZANOS.COM EMPEZO BIEN, PERO SE HA ESTANCADO. NECESITO VUESTRO APOYO PARA QUE SALGA ADELANTE. SI QUEREIS MAS DATOS, EN LA ENTRADA ANTERIOR PODEIS VERLOS.
    DICHO TODO ESTO, AQUI TENEIS OTRO PEDACITO DE NUESTRA HISTORIA SEMANAL.
    ¡HASTA PRONTO!


V.
Cuando me desperté dispuesto a hacer de Sherlock Holmes el sol ya estaba alto en el cielo. El campo me dabas ganas de dormir, yo que era más bien insomne. Desayuné muy tranquilamente, pero tuve que posponer mi incursión al pueblo porque llegó una visita inesperada. Un coche aparcó frente al porche y de él se bajaron Anette y su madre, que traía una bandeja en la mano. Me asomé a la puerta para saludar, intrigado:
- Buenos días Jim, ¿aceptas visitas mañaneras?
- Si es por bien, las acepto a cualquier hora ¿qué os trae por aquí? –no le quitaba ojo a la vieja, no fuera a ser que le diera otro ataque de histeria como el del día anterior.
- Venimos en son de paz –ni que me hubiera leído el pensamiento-. Quisiera pedirle disculpas por lo de ayer, me puse nerviosa sin motivo.
- Creo que podemos tutearnos, vamos a ser vecinos espero que por mucho tiempo. Pasad y sentaos a tomar un café, por el momento no hay peligro en la casa –sarcasmo es mi segundo nombre, no pude evitarlo.
Paulette no replicó, de modo que pasaron y se sentaron en el salón, cuyo ventanal daba al porche y dejaba entrar la luz matinal a raudales. Cuando llegase el invierno, iba a ser una delicia sentarse allí y sentir la caricia del astro rey.
Paulette rompió el hielo.
- Te he traído esta tarta de manzana, es casera, y las manzanas son de mi huerto. –por un momento titubeó, azorada, como si no supiera por dónde empezar-. Realmente estoy muy avergonzada, debiste pensar que soy una vieja estúpida por creer en supersticiones, pero quiero darte una explicación completa. No me gusta ser juzgada a la ligera.
            - No tienes que darme ninguna explicación. Yo sólo soy un forastero recién venido al pueblo y aún…
- Lo sé, pero aún así quiero que escuches lo que tengo que decirte. Es algo serio y quiero que lo tengas muy en cuenta.
- Está bien, adelante –me repantingué en el sillón-. Por cierto, gracias por la tarta, el café está preparado, así que la estrenaremos ahora mismo.
- No te molestes –terció Anette- hemos desayunado hace poco. Otro día vendremos con las chicas y haremos una presentación más formal. No nos vamos a quedar mucho tiempo, tengo que atender la tienda.
Me detuve un poco en su persona. Pensándolo bien era una mujer guapa, aunque se veía que no tenía por costumbre ir muy arreglada. Me la imaginé en bata y zapatillas, con el pelo revuelto, recién levantada. Sí, la idea era interesante. No me iba a costar mucho echar raíces allí, y entre tarta y tarta…
Paulette carraspeó. Esa mujer no perdía un detalle. La invité a hablar, para eso había venido ¿no?
 - Soy todo tuyo por un rato. Dime.
- Mi familia ha vivido en este pueblo durante varias generaciones. Yo nací aquí. Desde muy pequeña se fue haciendo evidente que poseía “el don”, como lo llamaba mi madre. Ella también lo tenía, y lo mismo pasaba con su madre. Anette –miró a su hija- no posee esa capacidad, y parece que las chicas tampoco, salvo que la desarrollen cuando sean más mayores. Sea como fuere, desde niña comencé a experimentar fuertes sensaciones que no sabía identificar. Con el paso de los años y con ayuda de mi madre las fui controlando e intenté aprovechar mi “ventaja” para evitar accidentes, desgracias, y cosas así. No me malinterpretes, Jim, no tengo visiones ni nada parecido, simplemente se trata de una especie de estremecimiento dentro de mí que desata un sentimiento paralelo a la persona que lo “emite”, por decirlo de alguna forma.
- ¿Te refieres a una especíe de empatía psíquica o algo así?
- Es más fuerte que eso. Puedo compartir lo que sienten las personas que están cerca, pero también percibo sensaciones de gente que está lejos de mí, la única condición es que esa emoción sea lo bastante intensa o… traumática, digamos. Cuando las personas sufren su dolor se canaliza a través de mí como el rayo lo hace en un pararrayos, para que te hagas una idea.
- ¿Y dónde nos lleva todo esto? – la novelita me estaba empezando a resultar cargante, pero no quería ser descortés una vez más, así que me resigné, suspirando-.
- No me crees ¿verdad? Bien, te haré una demostración. Que sepas que no necesito justificarme, sólo quiero evitar que de nuevo ocurra algo malo. Si estoy aquí es porque mi “sexto sentido” me dice que eres una persona buena y que no mereces sufrir ningún daño. Has estado enfermo, muy enfermo, tu vida estuvo a punto de acabar… fue el corazón, aún late débil… ¿por eso has venido aquí?
- Aciertas –me sorprendí un poco-. No pienses que soy un desconsiderado, pero me resulta difícil creer en todo esto. Yo vengo de una gran ciudad y soy una persona más bien práctica.
- Te sientes muy solo. Tus padres han muerto y eso ha dejado una impresión en tu “aura”, por llamarla de alguna manera. Necesitas volver a encontrarte, tu vida no te satisface y piensas que aquí podrás llenar ese vacío que notas dentro.

viernes, 25 de noviembre de 2011

MOLOBO EPISODIO VI

     BUEN VIERNES DE NUEVO!!
    ANTES DE NADA, OS COMENTO QUE HE COLGADO EN "LANZANOS.COM" UN PROYECTO PARA EDITAR "MOLOBO" Y CUATRO RELATOS MAS. SE TRATA DE BUSCAR FINANCIACION PARA EL PROYECTO, PERO ANTES DE SALIR A "SUBASTA" EXIGEN QUE REUNA 100 VOTOS.
    VOTAR ES GRATIS: HAY QUE REGISTRARSE (SOLO PIDEN NOMBRE Y MAIL). TE ENVIAN UN ENLACE AL CORREO, PINCHAS Y SE ACTIVA LA CUENTA. ENTONCES YA PUEDES ENTRAR Y VOTAR. MI PROYECTO ES EL 2031, PERO SI EN EL MENU SUPERIOR PINCHAIS "LA CAJA" LO VEREIS EN SEGUIDA. DE TODAS FORMAS EL ENLACE PARA ENTRAR DIRECTAMENTE, UNA VEZ QUE ESTEIS REGISTRADOS, ES ESTE
    AYUDADME A SALIR DE LA CAJA. CORRED LA VOZ A VUESTROS FAMILIARES, AMIGOS, CONOCIDOS... EL TEMA DEL DINERO VENDRA DESPUES, ESO YA SERA COSA MIA.
    HECHA ESTA SALVEDAD, AQUI TENEIS EL EPISODIO PERDIDO. LA SEMANA QUE VIENE CONTINUAREMOS POR DONDE LO DEJAMOS LA SEMANA PASADA
    BUENA SEMANA A TODOS...



II.
            - Si me alcanzas, tendrás tu premio –ella reía mientras corría entre los árboles del bosque, él la seguía a poca distancia, resollando. Había bebido demasiado y no le apetecía la carrerita, pero la perspectiva del premio lo impulsaba, a pesar de todo.
            - Como no pares de correr, no me van a quedar fuerzas para disfrutar de mi recompensa.
            - Está bien, ya he parado –se recostó contra un grueso tronco, en actitud de gatita juguetona. Él llegó y se apoyó frente a ella, muy cerca.
            - ¿Y ahora qué? Ya te he alcanzado. –apretó su cuerpo contra el de la chica, saboreando la excitación.
            - No seas tan impaciente. Tenemos toda la noche por delante…
            - No sé si ha sido una buena idea venir al bosque de noche. Podíamos haber ido a cualquier otro lado.
            - No seas cagón, hombre. Aquí tenemos toda la intimidad del mundo. A no ser que te dé corte que te miren los búhos…-sonrió con picardía-. Mira lo que he traído.
            Abrió su pequeño bolso y extrajo un canuto y un mechero. Lo encendió y aspiró profundamente.
            - Primero nos entonamos un poco y luego… bueno, no hemos venido a observar la naturaleza ¿verdad?
            Él dio un par de caladas muy largas. Mientras el humo inundaba sus pulmones, sintió que el cansancio se retiraba y se recargaba de energía. Esa noche lo iban a pasar MUY BIEN los dos. Una vez más, dejó que el humo le llenara por dentro. Estaba un poco atontado, pero eufórico al máximo. Su entrepierna lo confirmaba.
            Ella le sacó la camisa de los pantalones e introdujo las manos dentro de la misma, recorriendo su pecho y su espalda.
            - Eso es, nena, desnúdame despacio, quiero sentirte mu…
            El impacto fue de tal magnitud que ambos se elevaron unos centímetros en el aire antes de volver a caer contra el suelo. Cuando abrió los ojos, sin saber qué había pasado, ella estaba allí sentada, con expresión mezcla de sorpresa y horror mirándole. No, no le miraba a él sino algo detrás de él. Empezó a gritar como una posesa, se levantó trastabillando y salió corriendo a través del bosque, alejándose, como alma que lleva el diablo, sin mirar hacia atrás.
            - Pero ¿Qué coñ…?
            El segundo golpe le alcanzó en la parte baja del esternón, estrellándose contra el árbol en el que estaba apoyado tan sólo un momento antes. El dolor era insoportable, pero, abotargado como estaba por la droga y el alcohol, no era consciente del alcance de sus lesiones.
            Se puso en pie con dificultad, y miró hacia abajo. La noche era oscura y le costó discernir lo que había a sus pies, sobre la hojarasca.
En medio de un gran charco de sangre, flotaban sus tripas. Los intestinos, el estómago, el hígado… ¿Cómo habían ido a parar allí? No le dio tiempo a volverse para ver lo que se le venía encima.

viernes, 18 de noviembre de 2011

MOLOBO PARTE V

BUENOS VIERNES A TODOS!!!
AQUI TENEIS UN NUEVO EPISODIO DEL RELATO NUESTRO DE CADA SEMANA. TENGO EN PROYECTO EDITARLO JUNTO CON OTROS RELATOS DENTRO DE UNA ANTOLOGÍA. SI OS INTERESA CONSEGUIR EL LIBRO O LOS RELATOS POR SEPARADO, PODEIS CONTACTAR CONMIGO EN
HASTA EL PROXIMO VIERNES (SI NO HAY NOTICIAS ANTES)

aquélla mujer, al fin y al cabo sólo era una abuela, y yo había dudado de su cordura y de su credibilidad. Una vez en el coche me sentí un poco mejor y volví a casa.
-----------------
Cuando llegué había una camioneta aparcada frente a mi casa. Tenía tanto barro encima que no se podía afirmar de qué color era. A fecha de hoy aún no lo he averiguado, para ser sincero.
Un hombre con un ridículo sombrero de paja y ataviado con un peto que competía en limpieza con la camioneta estaba husmeando por la ventana del porche dentro de mi casa. De mediana edad, cincuenta y bastantes, mal afeitado y peor encarado.
- Buenos días, ¿puedo ayudarle en algo?
- ¿Es usted el nuevo inquilino de esta casa?
No hay cosa que más deteste que un entrometido que encima es descarado.
- ¿Y con quién tengo el honor de compartir esa información?
La cogió al vuelo. No era tan botarate como me había parecido en un primer momento.
- Lo siento, tiene razón. Estas no son maneras. Aquí no estamos acostumbrados a visitas y me temo que mis modales no están afinados. Me llamo Hebert Kelly, Herb, y vivo en la granja que hay dos kilómetros más arriba, supongo que habrá visto el camino que sale de la carretera cuando ha venido aquí.
- Yo soy Jim –le tendí la mano- y no soy el nuevo inquilino, sino el propietario. Me he mudado ayer. Perdone si he sido brusco, yo tampoco estoy aún adaptado al cambio de rutina. Quizá pueda usted ayudarme un poco, necesitaría encontrar un empleo, pero no sé dónde dirigirme y si usted supiera de algo… Pase y hablamos un rato si quiere.  Lo único que puedo ofrecerle de momento es una cerveza.
- Ahora no puedo quedarme, discúlpeme, tengo que volver al trabajo. Cultivo unas tierras al otro lado del río y las estamos desbrozando y abonando, mis hijos y yo, quiero decir, tengo mujer y dos hijos. Venga un día a comer y así podrá conocerlos. Para lo del trabajo acérquese a la oficina del sheriff. Tengo entendido que la vieja Srta. Jennings se va a jubilar y dejará libre su puesto de administrativo y telefonista. Tiene usted pinta de ratón de oficina más que de campesino, si me permite la observación. De todos modos, en caso de que necesite una mano con la casa o con lo que sea no dude en avisarnos. Por cierto, ¿vive usted solo o tiene familia?.
- Solo. No estoy casado ni tengo hijos.
- Si yo fuera usted me compraría un perro, el invierno es muy largo y hay veces que nos quedamos incomunicados por unos días. Y de paso, hágase con un arma. Ya sabe lo de las desapariciones y todo eso. Alguna vez hemos visto lobos e incluso algún oso cuando la comida escasea montaña arriba. Sea prudente y tenga en cuenta las opiniones de los nativos. Que tenga un buen día.
Ni siquiera me dio tiempo a preguntarle. Se subió a la camioneta y se marchó levantando una nube de polvo camino abajo. Tendría que indagar un poco lo de las “desapariciones”. Las gemelas me habían dicho que su amigo había desaparecido, no que hubiese “desapariciones”, aunque la abuela habló de muertes, en plural. La vida campera prometía ser más entretenida de lo que al principio había pensado. Al día siguiente iría a ver al sheriff para pedir el trabajo y ya de paso intentaría obtener algo más de información acerca de todo este asunto.
-----------------
Cuando me levanté dispuesto a hacer de Sherlock Holmes el sol ya estaba alto en el cielo. El campo me dabas ganas de dormir, yo que era más bien insomne. Desayuné muy tranquilamente, pero tuve que posponer mi incursión al pueblo porque

viernes, 11 de noviembre de 2011

MOLOBO IV

     AQUI ESTAMOS DE NUEVO
     ABAJO TENEIS UNA NUEVA ENTREGA DE MOLOBO.
     ¡¡¡ATENCION!!! EN LA PARTE QUE YA CONOCEIS HE INTERCALADO UNA ESCENA NUEVA, PERO HASTA EL FINAL DE LAS ENTREGAS YA NO PODREIS VERLA. CUANDO ACABE EL RELATO,  TODO EL QUE LO DESEE PODRA TENER UNA COPIA GRATIS.
     PARA CONTACTAR CONMIGO, MEDIANTE UN COMENTARIO EN EL MISMO BLOG O EN EL CORREO ELECTRONICO QUE OS FACILITE EN "MOLOBO III"
     HASTA EL PROXIMO VIERNES!!!

- Encantada no. He dicho maldita. Tenemos una abuela que se supone que es vidente, aunque casi todo el mundo en el pueblo piensa que está un poco loca, pero es muy buena persona, no crea. Un poco extraña, pero es muy cariñosa. Ella dice que un espíritu maligno habita en la casa…
- Eso no es lo que digo, querida, si  no te enteras bien de las cosas por lo menos no le des información errónea a los forasteros.
Los tres volvimos la cabeza al mismo tiempo. Por la puerta habían entrado dos mujeres, una de mediana edad, que llevaba el pelo recogido de manera distraída en un moño, delgada y de buena presencia, pero con una expresión en la cara que indicaba que era mejor no acercarse mucho por si mordía.
- Os he dicho mil veces que no molestéis a los clientes con vuestras tonterías, seguro que este señor tiene cosas mejores que hacer que aguantar las estupideces de dos niñas tontas. Ya hablaremos después. Perdónelas usted, por más que una dice las cosas…
- Descuide –respondí- no me estaban molestando en absoluto. Mi nombre es Jim, me acabo de instalar en el pueblo, así que tampoco tengo nada mejor que hacer hasta que encuentre un trabajo. Por ahora las labores caseras ocuparán mis días por completo, fíjese que interesante.
- Yo soy Paulette Perkins –intervino la mujer mayor. Era una mujer menuda y sonriente, de pelo gris, sesentona y elegante, nada similar a la loca desquiciada que me habían pintado las muchachas- y esta es mi hija Anette. A mis nietas ya las conoce. Desde que el marido de Anette se fue, están un poco dejadas, una mujer sola no puede atender el negocio, ocuparse de su casa y además educar a dos adolescentes chismosas que van dejando mal a su abuela.
- ¡Mamá! -Anette le dirigió una mirada furiosa a su madre-. No tengo bastante con mis hijas para que tú también te pongas a airear los asuntos de la familia. Discúlpeme Jim, estoy encantada de conocerle, como puede ver estoy rodeada de niñas pequeñas. Venid conmigo un momento a la trastienda, pequeñas arpías charlatanas, creo que es el momento de tener una conversación madre-hijas de carácter urgente. ¿Te importa quedarte diez minutos en la tienda, mamá?
- Para nada, querida, este joven me hará compañía.
Así que me quedé a solas con aquella mujer, cuyos ojos emanaban serenidad.
- Así que acaba de unirse a esta pequeña población. ¿Dónde vive?
- Ayer mismo estrené mi nuevo hogar. Por eso he venido a aprovisionarme. Vivo en la montaña, en la casa que antes era de los Wilson.
La sonrisa despareció. Su rostro se contorsionó de tal manera que no reconocía a la anciana que había tenido ante mí hace unos momentos.
- No debe usted vivir allí. Le acecha un grave peligro que amenaza su vida. Un mal enorme se cierne sobre esa casa…
- Perdone, yo respeto las creencias de todo el mundo, pero no creo en el espiritismo y todo eso. Ya me han dicho sus nietas…
- ¡Usted ignora de lo que habla! Porque sea una vieja no quiere decir que esté loca. ¡Debe salir de allí hoy mismo! – empezó a gritar como una posesa y yo sentí que debía desaparecer en ese mismo instante-. ¡Morirá como los otros! ¡No sea insensato! ¡Escúcheme bien! ¡Váyase a vivir a otro sitio!
- Lo siento, se me hace tarde – logré balbucear- ha sido un placer…
Salí de la tienda como alma que lleva el diablo, avergonzado como un niño pequeño al que pillan robando un caramelo. Había cometido una falta de tacto con

lunes, 7 de noviembre de 2011

MICRORELATO PUBLICADO EN INTERNET

HOLA A TODOS!
UNO DE MIS MICRORRELATOS SE HA PUBLICADO (AUN ESTA PENDIENTE EL FALLO DEL CONCURSO) EN EL SIGUIENTE PAGINA
http://fantasticscertamenmicrocuento.blogspot.com/
ES EL NUMERO 101, LO PODEIS VER Y LEER A LA DERECHA, EN UN MENU DE ETIQUETAS. OS AGRADECERE QUE LO LEAIS Y HAGAIS COMENTARIOS, PROBABLEMENTE ESO AYUDARA A LA HORA DE DECIDIR EL FALLO DEL JURADO.
MIL GRACIAS

viernes, 4 de noviembre de 2011

MOLOBO III

AQUI ESTOY DE NUEVO

ESTA ES LA TERCERA ENTREGA DE ESTE RELATO. DE VERDAD ME GUSTARIA CONOCER VUESTRA OPINIÓN ACERCA DEL MISMO. EN LA ENTRADA ANTERIOR FACILITÉ EL CORREO ELECTRÓNICO PARA CONTACTAR CONMIGO.

LA SEMANA QUE VIENE MÁS (Y MEJOR, GARANTIZADO)


Ella permanecía allí, esperando una respuesta. Y yo sin poder reaccionar, pensando cómo podía haber dado la vuelta entera a la tienda en menos que canta un gallo.

- Aquí tiene, dos metros ¿verdad?

Ahora estaba detrás del mostrador de nuevo. Las miré sucesivamente a las dos. ¡Qué tonto! Eran gemelas. Por un momento había barajado ideas absurdas. Empezaba a ver ovnis. Debía ser el aire del campo.

Cuando vieron la expresión, primero confundida, luego aliviada, de mi cara, se echaron a reír. Tenían una risa contagiosa, de modo que me uní al coro.

- No se enfade –dijo la que acababa de llegar. Es una broma que siempre gastamos cuando entra alguien nuevo. No lo hacemos con mala intención.

- Tranquilas, es muy ocurrente. Me llamo Jaime Pons, Jim.

- Nosotras nos llamamos Tracie y Stacie. Nos encargamos de la tienda cuando nuestra madre tiene que hacer algún recado –dijo Tracie, la que me había atendido-, pero normalmente es ella la que está aquí. Si viene otro día no le mencione lo del numerito, por favor. No le hace ni pizca de gracia que tomemos el pelo a los clientes.

- No lo haré. Parecéis muy jóvenes. ¿No deberíais estar en el instituto?

- Hoy han suspendido las clases. Por lo de la investigación del sheriff.

- ¿Investigación? ¿Es que ha pasado algo?

- En realidad no, pero como la protagonista fue la hija del sheriff, pues ya sabe, no es lo mismo…

- Perdonadme si soy cotilla, pero me he instalado aquí ayer y quisiera ir poniéndome al corriente de la vida en el pueblo. ¿Me lo contáis?

Sus sonrisas se hicieron más amplias. La ocasión de chismorrear un poco no se desperdicia, y más en un pueblo pequeño y aburrido.

- Hace una semana, más o menos, Taylor, la hija del sheriff, va a clase con nosotras, ¿sabe? Bueno, pues, como le decía, se fue con Billy Evans, su novio…

- Es su novio, pero su padre no lo sabe –puntualizó Tracie.

- Eso es una bobada, todo el mundo lo sabe. Y no me interrumpas, la que está contando la historia soy yo ¿no? El caso es que los dos se fueron a las afueras, cerca de esa casa que dicen que está maldita…

- Nadie dice que está maldita, eso son cosas de la abuela, pero ya sabes que está un poco pirada.

- ¿Quieres callarte y dejarme acabar? –parecía realmente ofendida-. Se fueron allí a… enrollarse, ya sabe lo que quiero decir, en el coche del padre de Billy, porque él ya tiene carnet, como tiene diecisiete... El caso es que cuando estaban allí algo pasó. Taylor dice que les atacaron unos extraterrestres o algo así. La verdad es que yo creo que estaban los dos colocados y discutieron o lo que sea. El caso es que ella salió corriendo hasta la carretera, donde la recogió un coche, y Billy no ha vuelto a aparecer desde entonces. El coche lo encontraron estrellado contra un árbol del bosque, pero no había ni rastro del chico. Nosotras creemos que seguramente se había fumado un par de petas y se la dio con el coche y como se lleva fatal con su viejo se ha marchado para evitar la paliza.

- Es que el padre de Billy es un borracho, y como su madre murió, el chico es un bala perdida. Muchas veces ha dicho que se iba a ir de este pueblo de mierda, y yo creo que es lo que ha hecho. Y hoy el sheriff y su ayudante han ido a la escuela a preguntarnos uno por uno si sabíamos algo que Taylor no hubiera dicho.

Entre tanto parloteo, no se me había escapado un detalle.

- ¿Y decís que también tenéis una casa encantada en este pueblo? Qué interesante. Ya que estamos y como no tengo prisa, soy todo oídos.

viernes, 28 de octubre de 2011

MOLOBO PARTE II

HOLA DE NUEVO

AQUI TENEIS OTRO TROCITO DE ESTA HISTORIA EN LA QUE POCO A POCO LA INTRIGA SE ABRIRA PASO.

OJALA OS GUSTE. ESPERO VUESTROS COMENTARIOS. PARA CONTACTAR CONMIGO O COMPARTIR RELATOS:

KIKOINES@GMAIL.COM


Como iba diciendo, me había levantado de un humor estupendo, era una fresca mañana del mes de mayo, en las montañas el invierno remolonea unas pocas semanas más antes de marcharse. Había traído la comida justa para pasar mi primer día de vida relajada, de manera que tenía que bajar al pueblo para amueblar también la nevera y la despensa. “Más avanzada la mañana me acercaré, ahora voy a darme una vuelta por mi flamante propiedad”.
            Cogí la chaqueta y salí. La casa se encontraba en un claro que habían abierto en el bosque, que medía unos doscientos metros de lado a lado. Detrás había un huerto abandonado, que me prometí a mí mismo recuperar y así disponer de hortalizas frescas. Había, así mismo, un pozo y un pequeño cobertizo para herramientas, vacío y con la puerta descolgada.
            Me acerqué al lindero del bosque. Mis oídos no estaban acostumbrados a tanto silencio. Quiero decir barullo urbano, porque realmente no había silencio; se oía la brisa entre el ramaje de los árboles, millones de pájaros cantando… y a lo lejos me parecía escuchar el agua correr, probablemente dentro del bosque habrías un arroyo o algo similar. Una vez hubiera acabado de adecentar los alrededores de la casa, me pondría el casco de explorador y echaría un ojo por ahí, que también estaba dentro de mi propiedad.
            Cuando el sol se elevó en el firmamento, subí al coche y enfilé el camino de tierra que levaba a la carretera, unos trescientos metros más debajo por la ladera.
            En diez minutos estaba en el pueblo. En la calle principal apenas dos o tres automóviles transitaban. Aparqué y me dirigí al “almacén” del pueblo, de esos donde se vende de todo lo que uno pueda necesitar. Y si no lo tienen, te lo encargan, no problem.
            Detrás del mostrador una joven sonriente levantó la vista de unos papeles que estaba revisando:
-          Buenos días ¿puedo ayudarle?
- Me acabo de mudar y necesito algo de comida, herramientas y algunas cosas más. Si la necesito se lo haré saber. Gracias.
Volvió a concentrarse en lo que fuera que estuviera haciendo y yo me detuve unos segundos, mirándola. Tras un segundo examen visual, me di cuenta de dos cosas: una, que era una verdadera belleza, y dos, que esta Blancanieves era mucho más joven de lo que yo había apreciado a simple vista. Casi una niña.
Terminé de hacer la compra, pero no encontraba un poco de malla mosquitera que necesitaba para reparar la puerta de atrás, la que daba de la cocina al huerto, esa puerta que dejas abierta en verano para que corra el aire sin que entren visitantes sin invitación. Me dirigí al mostrador y le pregunté a la muchacha:
- Perdona, necesito un par de metros de tela antimosquitos, pero no la veo por ninguna parte. ¿Me puedes ayudar?
- Espere aquí un segundo. Creo que nos queda algo en la trastienda.
Y desapareció por una puerta que había al final del mostrador. Me entretuve mirando los papeles que tan absorta la tenían. Albaranes de compra. En los estantes detrás del mostrador había tarros de vidrio llenos golosinas de todos los colores y formas. El cebo perfecto para niños y madres con parada obligatoria en la caja registradora.
- Buenos días señor. ¿Buscaba algo?
Me sobresalté al oír la voz femenina a mis espaldas. No había visto a nadie en la tienda ni tampoco había entrado nadie mientras yo compraba. Al volverme para comprobar quién era la dueña de la juvenil voz, me quedé de piedra. Era la chica del mostrador. La que se había ido a la trastienda hacía apenas diez segundos.

viernes, 21 de octubre de 2011

MOLOBO PARTE I

HOLA

OS PRESENTO EL PRIMER EPISODIO DEL NUEVO RELATO QUE ESTOY ESCRIBIENDO. LA SEMANA QUE VIENE TENDREÍS LA SEGUNDA PARTE (CON LA CORRECIÓN DE LA PRIMERA).

ESPERO VUESTROS COMENTARIOS

MOLOBO.
            Me llamo Jaime, aunque todos por aquí me llaman Jim, y nací en Valencia, Spain, como les suelo decir a las personas cuando me las presentan. Hace más de veinte años mis padres, que gozaban de una posición económica muy holgada, me enviaron a estudiar fianzas a Estados Unidos, y aquí vivo desde entonces. Nada más acabar mis estudios con excelentes resultados, me ofrecieron un trabajo de corredor de Bolsa y no dejé pasar la oportunidad.
            Desde entonces vivo en la Gran Manzana, ganando dinero a espuertas, muchísimo, más de lo que me hubiera atrevido a soñar en mi juventud. Tengo (en realidad tenía, pero eso lo explicaré en un momento) un pisazo de 200 metros cuadrados en uno de los barrios más caros, un coche de 150.000 $, en fin, todo este tipo de comodidades que conlleva el desenvolverse en el mundo de los negocios con N mayúscula.
            El precio: mi vida personal. No me casé, ni tampoco tuve hijos,. Mi familia en España fue menguando, primero murieron mis padres y de mi único hermano hace años que no tengo noticias. Mis amigos son más bien conocidos, no puedo decir que tenga a nadie en quien confíe ciega e íntimamente. Un alma solitaria, podríamos decir.
            Todo esto cambió hace tres meses, a media mañana en la oficina. Me empecé a sentir mal, mareado con el estómago revuelto.
            _ Me parece que me ha sentado mal el desayuno, creo que voy a tener que visitar el cuarto de baño para sacarlo de donde está.
            Pero justo entonces el dolor en el pecho se hizo tan intenso que me desmayé.
            _ Ha sido un infarto, señor –dijo el médico cuando me reanimaron en el hospital-No muy grave, pero por algo se empieza. Desde mi punto de vista, tiene usted dos opciones: una, seguir como hasta ahora y jugar a la ruleta rusa, y confiar en su suerte; la otra, despedirse de su vida y comprarse otra nueva basada en la tranquilidad y en un estilo sano y natural, ya sabe: nada de comida basura, un poco de ejercicio… Sabe a lo que me estoy rerfiriendo, ¿verdad?.
            _ Sí doctor, lo sé, pero yo lo veo tan fácil.
            _ No es una cuestión de facilidad, es una cuestión de supervivencia. Usted mismo.
            De modo que lo pensé y decidí que quería darme la oportunidad de alcanzar una honorable vejez, disfrutar del dinero ganado a costa de tanto trabajar a destajo y quien sabe, quizás conocer a una mujer… Así que vendí (muy bien, por cierto) mi piso y mi coche, y compré un todoterreno y una casita con un generoso terreno lleno de bosques en Hazard (sí, sí, la de la canción), Nebraska. Bueno, en realidad está en medio de la montaña a unos diez kilómetros de la ciudad. El vecino más cercano tenía su granja a unos dos kilómetros de mi casa.
            Y aquí estaba, respirando aire sin contaminar, después de acabar con la mudanza y de arreglar un poco la casita, porque estaba más bien abandonada. Había pertenecido a un anciano matrimonio cuya hija vivía en la costa y no quería saber nada del aire puro. Unos van, otros vienen. Quizás pudiese encontrar un trabajito en el pueblo, nada especial, pero eso así podría llenar mis días y darme la ocasión de tratar con gente.

miércoles, 19 de octubre de 2011

   HOLA DE NUEVO A TODOS

   PONGO A VUESTRA DISPOSICIÓN, CON LA ILUSIÓN DE FOMENTAR EN VOSOTROS EL GUSTO POR LA LECTURA, MIS RELATOS CORTOS Y MIS POEMAS.
   COMO YA SABEÍS PARA AHORRAR EN LOS TIEMPOS QUE CORREN UNO PUEDE HACERSE POR INTERNET A PRECIOS INTERESANTES CON LIBROS PARA TODOS LOS GUSTOS.
   DADO QUE YO NO SOY GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, MIS RELATOS SON GRATUITOS.
SOLO TENEIS QUE SOLICITARLOS PUBLICANDO UN COMENTARIO EN EL BLOG O SOLICITANDO MI CORREO EN EL MISMO. ADEMÁS, ACEPTO SUGERENCIAS POR PARTE DE LOS LECTORES, ASÍ TODOS NOS ENRIQUECEREMOS.
   OS ATENDERÉ CON SUMO GUSTO.
  SALUDOS

jueves, 30 de junio de 2011

POESIA PARA REGALAR EN VERANO

AQUI TENEIS UN POEMA "SUMMERTIME" PARA REGALAR A QUIEN QUERAIS EN EL SENTIDO AMPLIO DE LA PALABRA (RESPETANDO EL COPYRIGHT, POR FAVORSITO...). LA POESÍA Y LAS MATEMÁTICAS, AUNQUE NO LO PAREZCA, ESTÁN MUY UNIDAS.
ESPERO QUE OS GUSTE...

TINTO DE VERANO.


Son tus ojos dos ventanas
Abiertas al azul mar.
Tus pestañas abanicos
contra el calor estival.
Tu piel, fresca como el agua
que brota del manatial,
tus dientes brillan, me ciegan
cual corales de cristal.
Y mi corazón ardiente
ya no puede aguantar más
¡ Dame un soplo de tu brisa
pa que pueda respirar!

martes, 17 de mayo de 2011

PROBLEMA DE LOGICA

A VER QUIEN ES PRIMERO EN RESOLVERLO:

UN EXPLORADOR EN MEDIO DE LA SELVA SE ENCUENTRA CON DOS PUEBLOS, UNO QUE LLAMAREMOS M CUYOS HABITANTES SIEMPRE MIENTEN, Y OTRO QUE VAMOS A DENOMINAR V, CUYOS HABITANTES SIEMPRE DICEN LA VERDAD. COMO ESTAN UNO JUNTO A OTRO, LOS HABITANTES DE AMBOS ENTAN MEZCLADOS Y COMO EL EXPLORADOR NO SABE EN QUÉ PUEBLO HA ENTRADO, DECIDE DIRIGIRSE A LA PRIMERA PERSONA QUE ENCUENTRA POR LA CALLE Y LE PREGUNTA: ¿ES USTED DE AQUÍ?

¿SABÉIS EN QUÉ PUEBLO ESTABA EL EXPLORADOR? EL PRIMERO EN RAZONARLO TIENE UN VIAJE A IBIZA CON TODOS LOS GASTOS PAGADOS (POR EL/ELLA MISM@).

HASTA PRONTO