viernes, 20 de julio de 2012

JACK VUELVE (VIII) Y ADEMÁS UNAS COSILLAS

   BUENAS TARDES

   YA TENEMOS FECHA PREVISTA PARA EL LANZAMIENTO DEL TYRANNOSAURUS EPIC, A FINALES DE AGOSTO. DE MOMENTO LO TIENEN EN PRE-VENTA, PORQUE LA TIRADA SERÁ CORTA Y RESULTARÁ DIFÍCIL HACERSE CON UNO.
   POR OTRO LADO, HAN SALIDO LOS FINALISTAS DEL CONCURSO "POMPAS DE PAPEL", HAY UN PREMIO DEL PÚBLICO QUE SE DECIDE MEDIANTE VOTACIONES  EN LA PÁGINA DE FACEBOOK CON EL MISMO NOMBRE. NO SÉ SI MI RELATO ESTÁ ENTRE ELLOS PORQUE AÚN NO LO HE BUSCADO. POR LO QUE SE VE, SÓLO HAY QUE PINCHAR EN "ME GUSTA" Y YA ESTÁ. SI SOIS ADICTOS A LAS REDES SOCIALES, PODÉIS ECHARLE UN OJO.
   EN ÚLTIMO LUGAR YA SALIÓ LA REVISTA MINATURA 120 CON MI RELATO "ÚLTIMO ESPECIMEN", EN LA PÁGINA 53-54. LOS QUE ESTAIS EN MI LISTA DE CORREO YA LA TENÉIS, EL RESTO LA PODÉIS VER Y DESCARGAR GRATIS EN LA PESTAÑA "PUBLICACIONES" DEL BLOG, ARRIBA.

   Y DICHO ESTO, VAMOS CON "JACK VUELVE"

- No me explico cómo te atreviste a entrar en un lugar así, Faith -Constance acercó su silla al lecho de Faith, que a su vez se incorporó recostándose en las almohadas-. Cualquier mujer decente se abstendría hasta de echar un vistazo desde fuera y tú vas y ¡hala! Hasta el fondo.
- Si he de serte sincera, ni yo misma sé cómo ocurrió todo. El recuerdo que guardo es un poco… difuso. Recuerdo que me llamaron. Una voz desconocida me instó a entrar en aquel callejón y luego… bueno, no puedo explicarte cómo llegué allí ni cómo  encontré a… a…
Un silencio tenso se abrió camino entre las dos. Ninguna quería entrar en el meollo de todo ello. Al final fue Faith quien, cubriéndose el rostro con las manos, se echó a llorar.
- ¡Dios mío, tuvo que ser horrible! Pero no puedo recordarlo, Constance, ¡NO PUEDO! Cuando abrí los ojos estaba tendida en la acera con toda aquella gente mirándome. La cabeza me daba vueltas. Luego me trajeron a casa y mi padre me contó todo, lo de Daisy, ¡Qué horror! Allí muerta. Era tan agradable y tan trabajadora –el llanto de Faith se intensificó y no pudo seguir hablando. Constance le tomó una mano y le dio unas palmaditas con la intención de tranquilizarla.
- No te preocupes, querida. Es por la impresión. Con el tiempo, recordarás, aunque quizá fuera mejor que no lo hicieras. Al menos, si fuera en mi caso, yo preferiría no…
Unos golpes en la puerta la interrumpieron.
- Adelante –dijo Constance.
La puerta se abrió con suavidad. Un policía alto y robusto entró en la habitación. Faith se sonó la nariz e intentó recomponerse en la medida de lo posible.
- Buenas tardes. Soy el sargento Pileggi, Mitch Pileggi. Necesito hablar con lady Faith Thornton, supongo que es usted.
- Así es –contestó Faith, aún sollozando-. Tome asiento, sargento.
- Gracias, pero estoy bien de pie. Si se encuentra indispuesta puedo volver en otro momento. Tampoco quisiera importunar indebidamente. Aunque necesito aclarar unas cosas, supongo podemos aplazarlo hasta mañana o pasado.
- No se preocupe, este momento es tan malo como cualquier otro.  Dígame en qué puedo ayudarle, aunque ya le adelanto que apenas si recuerdo algo de lo que ocurrió en el callejón.
El sargento la miró con suspicacia. Esa joven no tenía la apariencia de ser capaz de hacer lo que le habían hecho a la víctima pero su sexto sentido estaba dando algo parecido a una alarma. Por mucho que fuera una dama de alta cuna, bien podía ser la autora del crimen. Cosas más inverosímiles había tenido que ver a lo largo de su dilatada carrera como policía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario