Hoy
os voy a hablar del final de una época, pero también del principio de otra. Nada
es eterno, ni el amor, por mucho que digan. Como la sabana africana, a veces es
necesario quemarse para seguir vivo, igual que el Ave Fénix. Estaréis pensando
qué significa todo esto… a ello vamos.
Allá
por el mes de octubre, un cúmulo de circunstancias negativas llevó a un
servidor a plantearse para qué demonios estaba empeñado en esto de la
escritura, de qué sirve darse cabezazos contra la pared una vez y otra más. Algunas
preguntas no tienen respuesta, creo yo. O quizás es mejor no encontrarla. Lo cierto
es me decidí darme unas vacaciones hasta que las aguas retornasen a su cauce.
Han
sido unos meses de parón creativo autoimpuesto, durante los cuales no he escrito
prácticamente nada (excepto unas colaboraciones con la revista Vuelo de
Cuervos) y que me han permitido vaciar el saco de los asuntos pendientes. Mis últimos
relatos a concurso ya han cumplido su
labor, una labor exitosa, y ahora toca empezar de nuevo, llenar el vaso una vez
más, gota a gota como ya hice una vez.
En
las dos últimas semanas he tenido dos alegrías: la semana pasada falló el
concurso hislibris de este año y conseguí meter un relato en la sección, y esta
semana se ha publicado la selección de relatos de Vuelo de Cuervos y también la
suerte ha estado de mi lado. Como vosotros, tantas y tantas personas que
siempre me habéis apoyado con vuestros ánimos o con vuestras opiniones, unas
más favorables que otras pero todas ellas útiles. Y me he dado cuenta de que,
pocos o muchos, ya no escribo únicamente por el placer de hacerlo, sino también
porque sé que hay personas que esperan que les cuente algo, personas que
respetan y aprecian mi pequeña aportación en este mundo desconsiderado que es
el de los autores noveles.
Si
tuviera que dar agradecimientos uno por uno no acabaría en muchos días.
Vosotros sabéis quienes sois, y espero que sepáis cuánto os aprecio y cuánto os
debo. Algunos de vosotros estáis aquí, en el blog, a la izquierda, donde pone “blogs
que sigo”. Dejadme hoy que os recomiende uno de ellos; pertenece a una
escritora diferente, atrevida, divertida, irónica y llena de humor. Ella me ha
enseñado muchas cosas, y soy consciente de que algunos de mis mejores relatos
lo son gracias a sus aportaciones, a su especial visión para conseguir los
objetivos que me propongo. Su nombre es Ana Morán Infiesta, y os recomiendo de
un modo especial que echéis un ojo por su mundo, solo tenéis que pinchar en el
enlace que os dejo al lado. No os dejará indiferentes, os lo garantizo. Seguramente
no pueda devolverle toda la sabiduría y la paciencia que ha mostrado conmigo,
pero sí puedo decir lo buena escritora que es de la cabeza a los pies. Entrad,
leed y entonces podréis juzgar por vosotros mismos. Vale la pena.
Respecto
a mí, pasará un tiempo pero volveréis a saber de este escritorzuelo, los proyectos
ya van llegando y ojalá pueda seguir dando la tabarra a través de esta página,
a través de facebook, colmando vuestra paciencia como hasta ahora.
Nos
vemos pronto. Va por vosotros.
Rock and roll! :P
ResponderEliminarPos eso. A celebrar!!!! Gracias por entrar, Vir!!!!!
EliminarVale. Me acaba de reventar el botón del vaquero. XD
ResponderEliminarAhora en serio, muchas gracias por tus palabras, me has dejado "tocada" en el buen sentido de la palabra.
Pd. Visto lo visto, cualquier día empiezo a alquilarme como lectora cero ;)
Apúntame en tu lista de clientes potenciales. Me pido primer!
ResponderEliminarMe alegro de tus éxitos y, sobre todo, de que te hayas dado cuenta que no escribes solo para ti, sino porque los demás queremos leerte. En cuanto a Ana, ya sabemos lo buena escritora que es, pero hace falta que dé un paso adelante y entre en escena. Que acabe uno de los miles de proyectos que tiene y empiece a trabajarse editoriales y publicidad, porque en vez de saltar a la luz parece que va escondiéndose por los rincones.
ResponderEliminarLo digo públicamente: es una escritora que engancha, de la cual uno se vuelve adicto.
Un abrazo.
Quería añadir que no te olvides de este modesto blog, en donde se han parido dos buenas novelas que, en principio, no eran nada, al igual que sus relatos. Así que no defraudes a tus seguidores.
ResponderEliminarCasi cierto, Ricardo. No fueron dos, sino tres, las novelas que han salido de aquí. Y alguna más llegará en el futuro, espero.
EliminarGracias por estar ahí tanto tiempo.