viernes, 8 de junio de 2012

JACK VUELVE (II) Y UN PAR DE HISTORIAS

   BUENAS TARDES...

   ESTA SEMANA HAN DADO EL RESULTADO DE UN PAR DE CONCURSOS A LOS QUE ME HABÍA PRESENTADO... Y NADA. PERO PARA QUE LA LLAMA NO SE APAGUE, ME HE PRESENTADO A OTROS DOS. EN UNO DE ELLOS SE PUEDE LEER EL RELATO. LOS QUE RECIBÍS MIS CORREOS SEMANALES YA LO SABÉIS. PARA LOS DEMÁS, EL LEMA DEL CONCURSO ES "CAMBIÓ COMO EL VIENTO", Y EL RELATO ES ESTE. POR CIERTO, HA GUSTADO MUCHO AL PÚBLICO QUE VISITA EL BLOG DEL CONCURSO. ES CORTITO, Y PARA LEERLO SÓLO TENÉIS QUE PINCHAR EN EL ENLACE


   Y AHORA A LO NUESTRO, SEGUIMOS CON LA HISTORIA ACTUAL..."JACK VUELVE".

   QUE LO DISFRUTÉIS TANTO COMO YO. HASTA PRONTO.


- ¡Lo he notado! –Constance se había puesto en pie, trémula, tras gritar-. ¡Un aliento helado en la nuca! ¡Lo juro! ¡No lo he inventado!
            - ¡Sentaos todos y permaneced en silencio! –rugió Therese. ¡El momento ha llegado! ¡Quietos!
            Todos volvieron a sus asientos, si bien Constance estaba visiblemente alterada.
            - ¡Muestra tu presencia, espíritu! ¡Vuelve entre nosotros!
            Nadie emitió sonido alguno. Todos miraban a Therese, que había comenzado a experimentar una especie de convulsiones. Tenía los ojos en blanco y un hilo de saliva se derramaba por la comisura de su boca torcida.
            El cristal de la ventana estalló hacia el interior de la habitación. Las mujeres empezaron a gritar, corriendo hacia la puerta, que se cerró de un portazo. Una mujer que aparentaba unos treinta y tantos años y a la que Faith no conocía, empezó a forcejear con el pomo, pero la puerta no se abría.
            - ¡ESTÁ AQUÍ! –Therese estaba fuera de sí, temblando violentamente en su silla-. ¡Se ha enfadado! ¡Puedo sentir su ira! ¡Dios mío! ¿Qué hemos hecho?
            Un viejo aparato de radio que permanecía apartado en un rincón salió volando por los aires, chocando contra la pared cerca de donde estaba Constance, protegida por su hermano. Los trozos quedaron esparcidos por el suelo, ante la mirada atónita de los dos hermanos y de Lord Percy, apoyado de espaldas en la pared a poca distancia. Tenía el rostro desencajado y la boca abierta, con un gesto bastante estúpido. El acompañante de la mujer que intentaba abrir la puerta la apartó y la emprendió a patadas con la puerta, pero esta se negó a ceder.
            El caos fue absoluto cuando todos los objetos apilados empezaron a volar por los aires. Faith corrió hacia un rincón para acurrucarse allí, gritando, histérica, cuando una mano la agarró por el brazo. Intentó desasirse, sin éxito. Era Therese, cuya boca estaba cubierta por espumarajos. Los ojos en blanco hicieron que Faith, aterrorizada, apartara la mirada. De un tirón consiguió zafarse y se parapetó detrás de una cómoda.
            Todo terminó en menos de un minuto. Los objetos dejaron de volar de un modo tan repentino como habían comenzado a hacerlo. Los gritos cesaron. Descompuestos y exhaustos, permanecieron inmóviles unos segundos.
            - ¿Todo el mundo está bien? –James era el único que parecía aferrarse a la cordura.
            Unos murmullos de asentimiento confirmaron que así era. Constance miraba hacia un lado, señalando con el dedo.
            - Mirad… la médium.
            Therese yacía a un lado, junto a la pared. La sangre brotaba abundantemente de su garganta, donde se había clavado con saña una percha vieja y oxidada. Sus ojos habían vuelto a la normalidad, pero su mirada estaba perdida en la lejanía, como si no los viera. Faith, que era la que más cerca estaba, se aproximó para ayudarla.
            - Tranquila, ya ha pasado todo. ¡Llamad a un médico! ¡Está herida!
Farfullaba algo ininteligible. Tiraba de la mano de Faith, atrayéndola hacia sí. Faith acercó el oído para poder escuchar lo que decía.
- Est… amos perdidos. Es… ¡ES ÉL!
Sus ojos se cerraron y sus pulmones exhalaron el aire por última vez.
****


4 comentarios:

  1. Esto se parece a un sueño que tuve yo una vez.
    Por lo menos, la parte esa en que se revientan los cristales.............
    Está genial, solo que los espíritus con los que tratas son de lo más psicodélicos.
    A mí me encantan estas cosas.
    ¡Enhorabuena!!!

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  2. Hola!!!!
    ¿Qué tal va esa salud? Me alegro que te guste, porque esto promete ponerse más serio a medida que avancemos.
    A ver si consigo tanto miedo como en "Efecto Mariposa", aunque ha sido sin querer...
    Un abrazo, Lía

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  3. No creo que lo hayas hecho sin querer, tu sin querer no haces nada. Veremos en el próximo capítulo quién es ÉL?

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  4. Si la historia no tiene un poco de emoción, nadie quiere seguir adelante, ¿no te parece? Por supuesto que no os vais a quedar sin saber quién es ÉL (como Perales, jejej)
    Un abrazo

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