viernes, 6 de julio de 2012

JACK VUELVE (VI) Y UNA CASIBUENA NOTICIA

   Buenos días a todos:

   Para algunos de vosotros esto no es nuevo, pero el resto no lo sabe. Esta semana han dado los resultados del mes de junio de "esta noche te cuento", y mi relato "Efecto Mariposa" no ha sido seleccionado... pero sí ha sido mencionado para optar a la repesca al final del concurso. Lo podéis ver en este enlace:


   Para el mes de julio, ya he presentado uno nuevo. El tema del mes es "el viaje me enseñó" y lo podéis leer pinchado en el menú de la parte de arriba, en "relatos cortos". Se titula "Donde van los que no duermen". Por una vez, tiene final feliz y emotivo. Ojalá sea de vuestro agrado.

   Otra cosilla, esta aún es secreta. Esta semana me he presentado a un concurso muy conocido que se llama Teseo, con un relato que debe responder a la pregunta ¿qué ocurre en el solsticio de verano? De momento la autoría de los que se han presentado debe permanecer oculta, porque no hay jurado, son los propios autores y los que están registrados en el foro los que votan al ganador. Cuando todo acabe, en más o menos un mes, publicaré el relato aquí en el blog, así como los comentarios y las votaciones, puesto que todo es público. 

   Y para terminar, como siempre, vamos con lo nuestro...

- ¡Señora! ¿Se encuentra bien?
La silueta del policía se recortaba contra la claridad en la entrada del callejón, cual sombra chinesca. Hacía su ronda cuando vio aquella silueta femenina de pie dentro de la sucia calleja, inmóvil, como una aparición. La llamó pero ni hubo contestación ni tampoco ninguna reacción visible que indicase que ella le había oído. Se frotó los ojos para estar seguro de que la visión no era tal. En efecto, una mujer, una dama a juzgar por sus ropajes, se hallaba allí, en medio de la basura. Una estatua griega en medio de un lodazal.
El policía se acercó con cautela, mirando entre las cajas para evitar ser sorprendido. Lo inusual de la estampa le tenía desconcertado.
- ¿Oiga? ¿No me oye?
Entonces la aparición hizo un leve movimiento. Su cabeza se giró ligeramente hacia él, percibiendo su presencia. Su rostro, extremadamente pálido, carecía de expresión alguna. Le miraba, pero no le veía. Por su expresión se diría que la mirada de la mujer le atravesaba, observando algún punto lejano situado a sus espaldas.
Nervioso, se giró. No encontró nada. De nuevo centró su atención en ella. Por su aspecto era joven, aunque demacrada como estaba no podía asegurarlo. El peinado se le había descompuesto y volaba a su antojo en rubios mechones alrededor de su cabeza. Se acercó un par de pasos más. La sorpresa le hizo abrir la boca desmesuradamente. Una mancha oscura ocupaba la parte delantera de su vestido casi por completo. Alarmado, terminó de completar la distancia que los separaba. La mancha no era oscura, sino de un brillante bermellón. Era una mancha de sangre.
En ese momento, reparó en lo que había a los pies de la dama.
- ¡Oh, Dios mío, pero qué…?
La figura se tambaleó y se desmoronó en sus brazos sin emitir sonido alguno. Como pudo, a rastras, la sacó de aquel maldito lugar, causando una enorme conmoción entre los viandantes que abarrotaban la acera en ese momento. Acto seguido, la depositó con suavidad junto a la pared, se volvió y vomitó todo lo que había comido aquel día


2 comentarios:

  1. ¡Cómo para no vomitar!!!!!!!!!!!
    ¿Te imaginas en una situación así???. Yo me imagino de policia, y no se lo que haría. Aunque a lo mismo me lío la manta a la cabeza y pongo en marcha todos los protocolos policiales que tuviera a mano.
    Con los relatos que escribes, ultiammente no entro a valorar su extraordinaria literatura, sino qu eme imagino en el lugar de alguno de los protagonistas, y me divierto un montón.
    Lo malo es que ya será el último que comento por un tiempo. Ya sabes que durante mes y medio o así, estaré fuera de línea.
    Un abrazo fuerte, y a seguir artista.

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