viernes, 18 de octubre de 2013

SOMBRAS (II) Y MÁS COSILLAS...

   BUENOS VIERNES!!!!
   AQUÍ ME TENÉIS DE NUEVO, SEMANA TRAS SEMANA AL PIE DEL CAÑÓN. EL DÍA DE LA PRESENTACIÓN SE ACERCA, LOS QUE VIVÍS CERCA PRONTO PODRÉIS VER LA CARTELERÍA ANUNCIANDO EL EVENTO EN LA CASA DEL LIBRO DE ALCALÁ. QUE SEPÁIS QUE AÚN NO ESTOY ATACADO, PERO YA LLEGARÁ EL DÍA, YA...
   MIENTRAS TANTO, OS DEJO UNA SEGUNDA ENTREGA DE "SOMBRAS". ¿QUIÉNES SERÁN "ELLOS"?¿NADIE SE LO HA PREGUNTADO??? JEJEJE!
   BUENA SEMANA Y HASTA PRONTO.


La mujer esbozó una sonrisa llena de huecos y de dientes negros. Lorraine sintió un escalofrío. No se podía asegurar si aquella mueca podía pasar por un destello de amabilidad o de malicia.

—Abre pequeña, soy Tajima Robins, vuestra vecina. Me he dado cuenta de que alguien se había mudado a la casa y llevo varios días con la intención de acercarme a saludar a mis nuevos vecinos y a traer un detalle sin importancia para darles la bienvenida al barrio.

Lorraine se ablandó. Había sido una estúpida. Se trataba solo de una inofensiva anciana con ganas de cotillear. Pero su madre había sido tajante en lo tocante a abrir la puerta a desconocidos.

—No puedo abrirle, señora Robins. Vuelva más tarde, y así podrá hablar con mi madre. En unos minutos estará de nuevo aquí.

—¡Oh! ¡Qué lástima! Pensé que un sábado por la mañana era el momento más apropiado para que tus padres estuvieran en casa. Ya volveré luego, claro.

A punto estuvo Lorraine de decir que su padre no vivía allí, pero el segundo que se demoró en contestar fue suficiente para darse cuenta de que a aquella mujer le importaba un rábano quien vivía en la casa.

—Muy bien. Hasta luego, señora R…

—Un momento, preciosa —Lorraine no pudo cerrar la puerta, la mujer la había trabado con un pie y esgrimía en alto el objeto que traía en las manos—. Para no volverme con esto en las manos a casa y hacer dos viajes, te agradecería si lo pudieras coger tú misma. Es un pastel de carne. Mi especialidad. Solo será un momento.

—Pero es que no puedo…

—¡Oh, no te preocupes! Ya entiendo que no puedes abrir la puerta a nadie mientras no vuelvan tus padres, pero yo no soy precisamente una desconocida ¿no crees?

La duda asaltó a Lorraine. Esa mujer tenía razón. No podía causar ningún daño a nadie si ella cogía el bulto, que había identificado como una de esas fuentes de cristal que se ponen en el horno para cocinar algún guiso. A fin de cuentas, no tenía que dejarla pasar. Con abrir la puerta y coger la tarta, listo. Ya tendrían oportunidad de conocerse su madre y la vecina, y de contarse su vida entera.

—Bueno, yo… —contestó, a punto de ceder a los ruegos de la anciana.

—Apresúrate, cielo, ya estoy mayor y me estoy fatigando de estar aquí de pie.

Al fin Lorraine corrió la cadena y abrió la puerta, tendiendo los brazos para recibir el regalo. En lugar de ello, la señora Robins entró en la casa con una rapidez pasmosa y enfiló el pasillo junto a las escaleras, como si supiera exactamente dónde tenía que ir.

—Gracias, cariño, yo misma lo pongo en la mesa de la cocina. No es necesario que me acompañes, sé dónde está. En un minuto estoy de vuelta.

Cuando pasó frente a la puerta del salón, a su izquierda, Tajima volvió la cabeza y miró dentro de la habitación. Durante un segundo que pareció dilatarse sin fin en el tiempo, el pie que había levantado para dar un paso permaneció en el aire, como si dudara si avanzar o no. Lorraine aprovechó el lapsus.

—No es necesario que entre, señora Robins. Deme el pastel, puedo con él de sobra.

Eso pareció convencer a Tajima, que aceleró el paso y se perdió por la puerta de la cocina. Lorraine maldijo su estupidez por haberse dejado convencer por aquella mujercilla con aspecto de tierna anciana y sonrisa macabra. Antes de que pudiera hacer nada, Tajima volvió y se plantó en el umbral de la puerta de la calle.

—Hasta luego, querida. Eres una niña muy obediente. Ha sido un placer conocerte —y de nuevo obsequió a Lorraine con otra sonrisa estremecedora. Solo que esta vez los ojos de Tajima no sonreían.

4 comentarios:

  1. Uy uy uyyy! Y nunca obedecemos a nuestros padres de chicos... y ahora??
    Besotes, me voy a leer la que sigue ;)

    ResponderEliminar
  2. Esto va poco a poco, Kary. ya llegarán los sustos, jajaja!!!
    Ojalá te guste.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Yo sigo hasta que tú te canses, jajajaja... porque lo que es yo... Para una vez que tengo tiempo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar