viernes, 25 de octubre de 2013

SOMBRAS (III), PREPARATIVOS DE LA PRESENTACIÓN Y ALGO QUE SE AVECINA

   HOLA DE NUEVO:
   A FALTA DE UN PAR DE SEMANAS PARA LA PRESENTACIÓN YA SE VAN ATANDO CABOS: LA CASA DEL LIBRO YA TIENE LOS EJEMPLARES PREPARADOS Y LA CARTELERÍA LISTA PARA EL DÍA DE AUTOS, YO YA TENGO PREPARADO EL DISCURSO... (ES BROMA). AÚN ME FALTA CONTRATAR EL PADRINO/ MADRINA PERO DE MOMENTO LOS NERVIOS ESTÁN LEJOS, LEJOS...
   OTRA COSA QUE AÚN NO PUEDO CONTAR PORQUE NO LO HAN HECHO PÚBLICO AÚN ES QUE PRONTO LLEGARÁ OTRO RELATO DEL MENDA PUBLICADO EN OTRO LIBRO, EN ESTE CASO UN RELATO HISTÓRICO (EL PACK INCLUYE PACTO CON EL DIABLO Y PODERES PARANORMALES ¡GRATIS!). PERO SERÁ EN UNAS SEMANAS Y YA LLEGARÁ EL MOMENTO.
   POR AHORA, OS DEJO LA TERCERA ENTREGA DE "SOMBRAS". EMPIEZA LA ACCIÓN...
   HASTA PRONTO
 
Lorraine permaneció unos segundos mirando la puerta de la calle, cerrada, preguntándose cómo era posible que aquello hubiera sucedido. Había dejado que aquella anciana se paseara por su casa como si llevase toda la vida haciéndolo y ni siquiera había sido capaz de mover un dedo para impedirlo. Decididamente, cuando su madre volviese iba a escuchar algo más que voces. Se había comportado como una niñita estúpida. Un bebé lo habría hecho mejor que ella, eso seguro.
—No debiste dejarla pasar. Es mala.
El corazón de Lorraine se detuvo por un instante. Se dio media vuelta de un modo tan brusco que casi perdió el equilibrio. Se frotó los ojos, pero no estaba soñando. Allí, delante de ella, había otra niña, un poco más pequeña que ella, al menos de estatura.
—¿Te comió la lengua el gato? —exclamó la niña, dejando escapar una risita traviesa.
No le había comido la lengua nadie. Sencillamente, no sabía qué decir, ni acertaba a imaginar de qué manera aquella otra niña podía haberse colado en la casa. Tajima había venido sola y ella no se había movido de la entrada.
—¿Qui-quién eres tú?¿Por dónde has entrado? –el color había desaparecido de las mejillas de Lorraine.
La otra niña llevaba un vestido que había visto tiempos mejores. Lucía el mismo aspecto que si lo hubieran sacado de un contenedor de basura. Su cabello, moreno, se veía sucio y estaba lleno de pajas o algo similar. Lo más inquietante era un enorme moratón en su mejilla izquierda. A pesar de todo, sonreía, allí de pie, descalza sobre el suelo helado.
—¿Nadie te ha enseñado modales? Lo primero que deberías preguntarme es cómo me llamo. Aún no hemos sido presentadas formalmente, de modo que no podemos considerarnos amigas.
Lorraine pestañeó. Aquella niña debía estar loca. Se había metido en su casa sabe Dios por dónde, y estaba allí de pie, con su aspecto de pordiosera, reprochándole su mala educación y diciendo que no eran amigas. Tragó aire y fue directa al grano, intentando que su voz sonase lo más firme posible.
—No sé quién eres, ni por qué estás aquí, pero te aseguro que no somos amigas ni vamos a serlo, y ahora mismo te vas a marchar de mi casa. No te he invitado a entrar. Ni a ti ni a esa… mujer. Por mucho que trajera un pastel de bienvenida —una lucecilla se encendió en el cerebro de Lorraine. Tajima había entrado sola hasta la cocina. Tenía que ir y revisar que todo estaba bien. Podía haber cogido cualquier cosa y entonces la bronca de su madre sería morrocotuda. Iba a estar castigada sin televisión para el resto de su vida—. Desaparece de mi vista, doña entrometida.
La niña no se movió. Se quedó allí, mirando a Lorraine con una expresión indescriptible pintada en el rostro. No se le había borrado la sonrisa del semblante.
—He dicho que salgas. No lo voy a repetir —y se giró para abrir la puerta de la calle.
Un segundo antes de que su mano se posara sobre el pomo de la puerta, esta se abrió sola. La hubiera golpeado en las narices de no ser porque tropezó antes con su pie. Una exclamación de sombro se oyó por el lado de fuera. A continuación el rostro de su madre asomó por la rendija abierta.
—¡Lorraine! ¿Se puede saber que estás haciendo detrás de la puerta? ¡Me has dado un susto de muerte!
Lorraine se quedó boquiabierta, mientras su madre entraba. Todo se confundió en su mente ¿cómo le explicaría a mamá la presencia de aquella…?
Cuando se dio la vuelta, pensó que se estaba volviendo loca. Allí no había nadie.

6 comentarios:

  1. Interesante ver cómo va avanzando la trama. ¿Y ese relato histórico? ¿De qué trata?

    ResponderEliminar
  2. Ya se pone con más intriga. Me gusta. :)
    Una cosita, en esta frase te faltó la "a" de asombro
    "Una exclamación de sombro se oyó por el lado de fuera."
    Cuando publiques los siguientes capítulos, etiquetame así no me lo pierdo.
    Otra cosita, ya se acerca el día de la presentación así que, deseo que lo disfrutes, que vaya mucha gente o al menos la necesaria para que te pases un día genial presentando tu obra. Un besote. Espero fotos!!

    ResponderEliminar
  3. A veces voy muy justo de tiempo y pasan estas cosas, hasta que llego al final no reviso el relato, mal por mi parte...
    Intentaré lo de etiquetarte, el fb no lo manejo muy bien.
    Tendrás tus fotos (si ma hago con un fotógrafo que trabaje gratis, jaja!)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A todos nos pasa de ir con el tiempo tan justo... :)
      Etiwuetar es fácil, solo con poner mi nonbre ya te aparece en azul. :)
      Las fotos que te las haga un amigo con el móvil jijij.
      Suerte! Y ya leeré Molobo en cuanto pueda. :)

      Eliminar
  4. Muy interesante. Siempre me han gustado los relatos de misterio y de fantasmas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar