lunes, 11 de agosto de 2014

LAS DOS TORRES (POBRE FRODO)



Como en El Señor de los Anillos, película que casi todos habréis visto, me siento una especie de Frodo que hace caer las Dos Torres, la de Isengard y la de Mordor. Nunca he estado en la comarca ni tengo los pies peludos, así que os explico:
Al principio de este año me hice un propósito (literario, quiero decir). Este consistía en conseguir entrar en las selecciones de dos concursos que yo consideraba «inaccesibles», y en ver publicada mi segunda novela. Pensé que con eso ya me podía dar con un canto en los dientes dentro de un mismo año.
            La primera de esas «torres» era Hislibris, un concurso de relato histórico en el que es muy difícil clasificarse en la primera criba hecha por el público del foro y casi imposible pasar el listón establecido por el jurado. Ese obstáculo lo superé, contra todo pronóstico, en el mes de febrero, con la inclusión de mi relato «La eterna sonrisa” entre los dieciocho que formaron el libro que resultó del concurso. Relatos variados, divertidos, geniales en su mayoría.
            La segunda de las torres era un hueso duro de pelar. Se trataba de la antología periódica «Calabazas en el trastero», que se convoca cada cuatro meses con un tema diferente. Precisamente a través de esta publicación y del foro Ociozero fue donde entré en contacto con el público, echándome «a la calle» con mis pequeños monstruitos. Casualmente encontré la convocatoria «Catástrofes naturales», muy ad hoc para un relato que acababa de escribir. Desde entonces lo he intentado en muchas ocasiones, sin éxito, a saber: Empresas, Horror Cósmico, Supersticiones, Creaturas, Mitos de Cthulhu,  y Fútbol, en algunas de ellas incluso con dos relatos escritos para la ocasión.
            Tras esto, el desánimo me invadió y abandoné la idea de participar en un Calabazas, hasta que vi la convocatoria especial Steampunk, género que me encanta. Entonces envié «La conciencia de las máquinas» y… ahí está.
            No sé si la moraleja es que hay que seguir insistiendo o ha sido solo una coincidencia. Lo cierto es que aún me queda vencer a Sauron para completar el sueño, Mi sueño. Pero eso tendrá que ser después del verano, el calor puede conmigo un poco más cada año. Ya os iré contando.
            Mientras tanto, como dicen los toreros «Va por vosotros».

            Hasta pronto.

1 comentario: