viernes, 14 de junio de 2013

JACK VUELVE XXVIII

   HOLA A TODOS...
   NO SÉ SI ES POR EL INSOPORTABLE CALOR QUE NOS AZOTA O HAY ALGÚN OTRO MOTIVO, PERO ESTA SEMANA HE PUESTO FALTA A LA MAYORÍA DE VOSOTROS AQUÍ EN EL BLOG. ESPERO QUE NO FALTÉIS PARA EL CAPÍTULO DE ESTA SEMANA, DONDE JACK SE PRESENTA FORMALMENTE... Y SE LLEVA A FAITH CON ÉL.
   QUE LO DISFRUTÉIS. HASTA PRONTO


«Hola, Faith ¿me echabas de menos?»

            Ni siquiera le había visto mover los labios. Faith pensó que quizás había sido a causa de la intensa penumbra que inundaba la habitación. A pesar de la luz que entraba por el gran ventanal procedente de los faroles de la calle, la atmósfera que rodeaba su cama poseía un tinte de irrealidad que la hacía sentirse mareada.

            «He de escapar como sea», pensó. Sopesó la posibilidad de gritar pidiendo auxilio, pero se dio cuenta de que si hiciera algo semejante estaría perdida antes de que alguien acudiera en su ayuda. Se retrepó en la cama, lista para saltar. Si era lo bastante rápida podría sortear la distancia que la separaba de la puerta y lanzarse escaleras abajo gritando. Esa sería su salvación.

            «¿No dices nada, querida? ¿Ni siquiera saludas a los viejos amigos?»

            —No sé quién es usted —espetó ella aparentando la mayor firmeza que pudo—. Lo único de lo que estoy segura es de que no es mi amigo. Me tengo por una persona que saber escoger a sus amistades con cierto tino.

            Una desagradable risa cortó el aire ya viciado de la estancia.

            «¿Tú crees? ¿No piensas que a veces las personas no son lo que parecen a simple vista? Mira tu amigo, ese tal Alfred. Yo diría que no es trigo limpio. ¿no piensas igual que yo?»

            La cabeza le daba vueltas a Faith. Él no parecía tener mucha prisa en acercarse a ella, se había detenido a medio camino entre el rincón donde inicialmente se encontraba y la cama de ella. Echó las sábanas y las mantas hacia atrás para liberar sus pies. Lo último que necesitaba era tropezar y caer en el momento crítico de dar el salto y salir corriendo.

            —Alfred es un amigo. ¿Acaso puedes decir algo de él? Detesto a las personas que lanzan acusaciones sin pruebas que las respalden. La maledicencia es un vicio altamente reprochable, señor.

            Él le dedicó una sonrisa que bien podía tenerse por afectuosa.

            «No me llames señor, querida. Ya tenemos la suficiente confianza como para que utilices mi nombre. Puedes llamarme Jack.»

            —No tengo por costumbre tomar ninguna confianza con personas que invaden mi vida y mis habitaciones de un modo furtivo —dijo Faith en un intento de prolongar la conversación para que él se confiara—. La gente que trato acostumbra a llamar a la puerta y vienen de día, caballero.

            Jack hizo un mohín de desaprobación.

            «Vamos, querida, no podría llamar a la puerta aunque quisiera. Mis circunstancias no me lo permiten. Hazte cargo»

            —Además, añadiré algo más. No le conozco de nada, así que le ruego que no vuelva a presentarse ante mí ni en mi casa ni en ningún lugar. Y si tiene algo que decir en contra de Alfred dígalo y demuéstrelo, o de lo contrario…

            «¿De lo contrario qué? ¿Vas a llamar a la policía, a tu querido padre? ¿Cómo explicarás que hay un hombre en tu habitación en plena noche, querida? ¿Qué sería de tu honra y del nombre de tu famil…»

            Sin pensarlo dos veces, Faith saltó de la cama y corrió como una exhalación hacia la puerta. En una fracción de segundo sobrepasó a su interlocutor, y ya se diponía a asir el pomo de la puerta cuando una mano helado la agarró de la muñeca. Lo único que pudo pensar fue: «¿Cómo es posible? No estaba tan cerca como para alcanzarme»

            La presa sobre su muñeca aumentó su fuerza.

            «No seas chiquilla. ¿Dónde pensabas ir tú sola? Tengo una tarea para ti y para mí esta noche. Por eso vine a buscarte.»

            Una risotada se perdió como un eco en la oscuridad.

1 comentario:

  1. Bueno. Si que es verdad que andaba muy despistada, pero ya llegué. Espero que pueda quedarme........
    Tb ando un poco descolocada del blog, y necesitaré un par de capítulos para volver a centrarme.
    Y como dice tu Jack.........hazte cargo.
    Espero que vaya todo bien.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar