viernes, 20 de enero de 2012

MOLOBO XIV

     AQUÍ ESTOY DE NUEVO:
    ESTE FIN DE SEMANA ACABARÉ DE ESCRIBIR LA NOVELA. AHORA EMPIEZA LA BATALLA PARA VERLA EDITADA. DICEN QUE LOS AÑOS BISIESTOS SON MALOS AÑOS. YA VEREMOS LO QUE ESTE NOS DEPARA.
    MIENTRAS TANTO SEGUIREMOS AQUÍ JUNTOS CADA VIERNES.
    HASTA PRONTO


piernas siguieron corriendo un segundo más, mientras yo volaba, hasta que me estrellé contra el suelo, en el barro.
Instintivamente aferré un palo y me levanté de un salto, volviéndome dispuesto a defender mi vida a dentelladas, si era preciso.
Pero no había nada. El lobo había desaparecido como por ensalmo. Esperé unos segundos más pero no había ni rastro. Giré en redondo, esperando un ataque por sorpresa desde otro flanco, pero no llegó. Al poco me tranquilicé un poco, mi respiración recuperó un ritmo más o menos normal. Me di cuenta de que la algarabía por encima de mi cabeza había vuelto, y eso me relajó un poco.
Vi que había caído en una pequeña balsa natural que el río formaba allí, en medio de la floresta. Yo había ido a parar a una orilla, y tenía el aspecto de un jabalí recién rebozado en un barrizal. Un poco más allá había otro salto de agua, me encontraba en una especie de terraza que el suelo formaba y donde se hallaba aquella especie de lago en miniatura. Ya estaba empezando a anochecer, así que miré el palo que aún asía para tirarlo. Era un palo muy peculiar, tenía una forma de… de… lo solté de inmediato. ¡Era un hueso! Parecía un hueso humano, aunque yo tampoco era un entendido, claro. Miré alrededor y vi más huesos semienterrados en el barro o bajo el agua, a poca profundidad. Cerca estaban unos que asemejaban unas costillas, y del fondo, cerca de la orilla, sobresalía otro que apostaría el pescuezo a que eran unas vértebras.
No recuerdo claramente lo que ocurrió después. Con las escasas fuerzas que me quedaban,  horrorizado después de tanto altibajo emocional, emprendí una nueva carrera a lo largo del río. Recuerdo las ramas golpeándome una y otra vez, caí varias veces pero la desesperación me obligaba a levantarme y seguir mi huida hacia ninguna parte. Luego una luz intensa que me cegó y oí un frenazo.
Había llegado a la carretera. El conductor se apeó acordándose de todos mis antepasados, pero luego, cuando se percató de en qué estado me encontraba, la sarta de insultos cesó.
- ¿Qué le ocurre? ¿Está usted bien, señor?
- Por favor, ayúdeme. El lobo… los huesos... la cueva... allí.
Y acto seguido, me desmayé.
Cuando abrí los ojos, estaba tumbado en una camilla, en la consulta de la vieja doctora Farrow. Varias personas me miraban, aunque me llevó unos segundos reconocerlas y situarme de nuevo.

VIII.
- Parece que ya vuelve.
- Sí, así es. ¿Cómo te sientes, Jim?
La voz femenina no me resultaba familiar. Miré alrededor desde la camilla donde estaba tumbado. Anette, la doctora Farrow (esa debía ser la voz desconocida), Joey y Rick. Todos estaban expectantes, aquello parecía un belén, adorando al niño. En ese momento los recuerdos volvieron. Intenté incorporarme de golpe.
- Hay un muerto… allí. Y en la cueva hay algo… el lobo…

4 comentarios:

  1. Oye. ¡Qué horror!!!.
    Los huesos de humanos, y el lobo.
    Parece que se me están apareciendo.
    Cuando yo estudié ATS, en unas prácticas de laboratorio un día un compañero para hacerse el gracioso, me metió un trozo de un hueso en el bolsillo de la bata...............¡Jod.............casi me da un síncope cuando metí a mano en el bolsillo!!!.
    Y cuando salimos de clase, casi le parto la cabeza.
    Por eso con esto de los huesos tuyos, casi se me aparecen los huesos.
    Pero sigue así que está chulo.
    Un abrazo.

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    1. Vaya, tú has estudiado más de todo que yo... jejej
      Esto no es nada, ya veréis lo que os espera. lo único que puede evitarlo es un contrato de edición, lo cual a fecha de hoy es más fantástico que la novela.
      ¡Gracias por estar ahí!
      un beso

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  2. ¡Menos mal que acabé magisterio!!!, porque por empezar, empecé ciencias exactas, ATS y magisterio................Hasta que mi padre se cabreó y me dijo:
    -¡O estudias, o a trabajar en casa!!!.
    Y claro, me dije:
    -Que me veo fregando y cocinando en casa.
    Asíq ue acabé magisterio, porque del hospital dond eestuve haciendo ATS, me echaron.............
    Así como lo ves......¡Yo era tela!!!. ¡Y todavía lo soy, pero ya menos!!!. ¡Una lástima chico!!!.

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  3. Yo no llegué a tanto. empeceé dos cosas y las terminé. eso sí, he llegado a tener 4 trabajos a la vez.
    Cosas de la vida. He participado en una revista, he hecho teatro (de actor), he sido presidente de un club social, fui concejal en mis años mozos... el día que escriba mis memorias va a ser peor que el Señor de los Anillos.
    De momento no hay peligro, tranquila.

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